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Por primera vez, logró la clasificación al Mundial que será en Hawai, en noviembre.

Juan José Coassolo cumplió un sueño y dejó en alto a Entre Ríos. El crespense de 42 años participó el fin de semana del 15 al 18 de febrero en la competencia de Triatlón Ultraman en Florida, Estados Unidos.

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Allí, con 27 horas, 43 minutos y 30 segundos, y tras haber recorrido 10 kilómetros de natación, 146K de ciclismo el viernes, otros 276K de ciclismo el sábado, y completar el domingo con 84K de pedestrismo, obtuvo la décima posición, siendo el primer entrerriano en lograr una participación exitosa en la competencia y clasificándose por primera vez al próximo Mundial Ultraman que se correrá en Kona, Hawai.

El logro es más que importante no sólo por el hecho en sí mismo de ser el primer entrerriano en lograr un top ten en una competencia como la que se corrió en el sur de Estados Unidos si no también porque Coassolo trabaja diariamente como odontólogo en su ciudad natal y estudia otra carrera para seguir creciendo en conocimientos.

Desde Norteamérica, el triatleta que este lunes participó de la premiación, contó a UNO todas las sensaciones y momentos que vivió, además de la preparación que llevó adelante para competir en torneos semejantes.

¿Por qué este tipo de competencia es tan difícil para todos los triatletas?

Entrar en la ultra distancia es un terreno muchísimo más complicado porque son carreras de tres días que uno no sabe cómo le va a responder el cuerpo. Son muchos factores en juego, no solamente lo físico, también lo mental y lo mecánico de las bicicletas. Todos los días levantarse a las 4 de la mañana y tener todo listo para ir al lugar donde sea la largada de la etapa de ese día, después volver, con suerte a las 18 para preparar todo para el día siguiente y así durante tres días seguidos. Al ser carreras tan largas, las posiciones, las sensaciones y un montón de cosas van variando, a veces para bien y a veces para mal. En mi caso, me salió todo para bien, me sorprendió muchísimo quedar en el top ten porque uno tiene un estimado del tiempo que va a hacer porque uno tiene un tiempo estimado de lo que hace pero es todo tan relativo que de un momento a otro puede cambiar todo.

¿Cuánto tiempo de preparación tuviste para lograr terminar entre los 10 primeros puestos y llegar al Mundial que debe llevar también otro esfuerzo físico?

Vengo entrenando hace muchísimo tiempo pero siempre para media o largas distancia. En este caso, para la ultra me llevó entre 8 y 10 meses la preparación para competir. Para el mundial, al ser a fines de noviembre, lo que puedo hacer es un mantenimiento del estado físico que he logrado y afinar los números en algunas cosas que tengo que retocar para llegar mejor porque Hawai es tres o cuatro veces más duro que lo que acabo de hacer pero bueno, es la coronación, es el Mundial.

 ¿Te imaginabas que podías estar entre los primeros puestos?

El nivel de los atletas de todo el mundo, fuimos 40 los que largamos, es muy bueno. De la mitad para adelante había muy buenos competidores y por eso desde que me empecé a preparar sabía que poder terminar la competencia, era un premio porque es lo que todos buscan en un principio. No es ser o no exitista, si no que para los que ponemos tanto, no solo económicamente si no también en el sacrificio diario, uno quiere que esto sea positivo sin importar el puesto. Pero, logré algo inédito y lo que muchos me pedían sin entender que terminar la carrera, ya era un logro importante.

¿Cuál fue el momento clave para conseguir estar en el Top Ten?

Me sentí muy bien en la carrera, tengo un pedestrismo muy bueno, lo hice regulando y hoy me siento bien, estoy entero porque hice las cosas bien desde el principio hasta el final. En el tercer día logré avanzar siete posiciones ya que los tiempos de los días se van sumando para un tiempo final. Aún hoy, un poco más en frío, no llego a entender lo que logré. Si se quiere, se puede.

¿Qué pensaste cuando te dijeron que clasificaste al Mundial siendo que va a ser tu primera vez?

Las sensaciones fueron de una doble satisfacción porque uno lo ve como algo que le pasa a los demás. Estoy acostumbrado a correr y que la gente me pregunte en que posición salí, son carreras donde capaz corren 2,500 personas, y yo digo que salí en el puesto 100 y me dicen ‘¿cuándo vas a hacer un podio?’; no entienden lo que significa completar semejantes pruebas. Esto es llegar a lo que la gente quiere, yo no lo hago por ellos pero me quedó esa sensación de doble satisfacción. Esto lo hice siempre por mi y por los que me rodean que saben que lo hago por mi. Me gustaría que esto sirva para un montón de gente, que sepan que todo se puede en la vida y que, por más que los objetivos sean enormes y nos asusten, se puede. Esto tiene que trasladarse al deporte, a la vida diaria, uno puede cumplir con las metas que se pone.

¿Cómo va a ser de acá en adelante la preparación para el Mundial?

Es inédito quedar en el top ten y clasificar al Mundial. Todavía lo estoy procesando y viendo de qué manera encararlo porque esto ya fue un sacrificio económico muy importante, lo hice solo, sin ayuda de nadie. Hawai es el doble de costoso, tengo que evaluar no sólo mi agenda anual en lo laboral y familiar si no también en lo económico, haré todo lo posible por estar pero al no contar con sponsor ni ayuda veremos como resolverlo.

¿Cómo fueron tus inicios en el triatlón, hace cuánto tiempo que lo hacés y cómo nace tu pasión por ésta disciplina?

Hace más de 10 años que corro triatlón. Empecé con los circuitos entrerrianos que tanto queremos todos y después arranqué con los Ironman que se hacen en otros países. Los más importantes que corrí fueron los de Sudáfrica, Los Cabos, Perú, Uruguay, Brasil, que son los que más recuerdo en este momento pero tuve otros más. El amor por el triatlón nace de haber visto el de La Paz, me volvió loco a pesar de que no sabia nadar, fue como un amor a primera vista.

¿Cómo hacés para repartirte entre tu familia, tu trabajo y el deporte que te apasiona pero que lleva mucho tiempo de práctica?

Tengo familia, mi esposa María Eugenia y mi hija Agustina de 23 años. Mi esposa me ayuda mucho con la preparación física. Es un poco también estar en la misma sintonía a pesar de que lleva un sacrificio muy importante de dejar un montón de cosas ya que este tipo de entrenamiento ocupa mucho tiempo y yo no dejo de trabajar mis horas diarias como odontólogo y, lo que poca gente sabe es que entreno dos veces al día, es muy difícil. Mi familia hasta ahora siempre me ha acompañado y siempre traté de incluirlos porque en estos logros, ellos son un porcentaje importante y comprenden que esto es lo que uno se lleva de la vida y el querer trascender que es muy importante y más si podes llegar a dar un ejemplo o trasmitirle algo bueno y buenos valores a la gente.

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