En una conferencia de prensa, el ministro dijo que con la reestructuración de la deuda con los bonistas, Argentina «comenzará a resolver la crisis».
El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el acuerdo de la deuda con los acreedores externos permitirá «quitarle al sector público la situación de asfixia» y «generar condiciones de certidumbre y previsibilidad», durante una conferencia de prensa sobre el acuerdo de reestructuración de la deuda.
Consideró que el acuerdo alcanzado con un grupo mayoritario de acreedores privados es «un paso muy importante en el proceso para tranquilizar a la macroeconomía argentina y comenzar a resolver la crisis transitada» desde abril de 2018.
Aseguró que el acuerdo de reestructuración de deuda alcanzado es «inclusivo y sostenible» porque la Argentina se encontraba en una «situación de endeudamiento externo insostenible», con una «carga que el país no podía hacer frente».
«En 2016 la Argentina recupera acceso a mercados de deuda, empieza a tomar deuda a tasas del 7% anual, niveles que mostraban que había un riesgo; y en 2018, cambiaron expectativas, pierde ese crédito, debe acudir al FMI y soporta tres crisis cambiarias, la situación socioeconómica se deteriora, los costos de financiamianto reflejaban una situación de default, la Argentina ya estaba en condiciones que corresponden a situaciones de default», afirmó.
Por otro lado, afirmó que el acuerdo con los acreedores externos implica para la Argentina una carga menor de deuda por US$ 42.500 millones durante los primeros cinco años, y aseguró que la negociación permitió reducir los intereses de un monto estimado en 7 dólares promedio a 3 dólares por cada 100 dólares en poder de los bonistas, junto con una reducción del capital del 1,9%.