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Las elecciones PASO serán el 12 de septiembre y las generales el 14 de noviembre, debido a la crisis del Covid-19. De Angeli se abstuvo en la votación.
El Senado convirtió en ley el proyecto que posterga las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) hasta el 12 de septiembre y las elecciones generales legislativas hasta el 14 de noviembre. La iniciativa no tuvo debate –debido a problemas de conexión de la videoconferencia– y la aprobación fue por amplia mayoría: 56 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones.
Los bloques mayoritarios del Senado estuvieron de acuerdo en posponer las elecciones con el objetivo de evitar aglomeraciones de público en los centros de votación durante el invierno y en medio de la segunda ola de contagios de coronavirus.
Fue el jefe de la bancada oficialista, el formoseño José Mayans, quien solicitó que el tema fuera votado sin discusión en virtud del acuerdo parlamentario que se había llegado con la oposición para respaldar el tema, debido a los problemas técnicos, y tuvo el asentimiento del presidente del interbloque de Juntos por el Cambio, Luis Naidenoff.
La moción que superó la votación fue cuestionada por uno de los dos senadores que votó en contra, el peronista salteño Juan Carlos Romero, un aliado de la bancada macrista, quien mencionó que no estaba de acuerdo “con cambiar las reglas” y enfatizó: “Ya bastante nos cercenaron la palabra”. Su compañera, la neuquina Lucila Crexell, también votó en contra.
En tanto, quienes se abstuvieron fueron el representante de PRO de Entre Ríos, Alfredo De Angeli; y la riojana Clara Vega, que también integra el Interbloque Parlamentario Federal.
En sus fundamentos, el proyecto plantea que «el aplazamiento de la celebración de los comicios a meses con temperaturas más elevadas permitirá optimizar la ventilación de los locales de votación y la implementación de los protocolos sanitarios».
La iniciativa también hace referencia a que, «durante ese lapso de tiempo adicional, se continuará avanzando con la masiva campaña de vacunación que lleva adelante el Estado Nacional junto a las veinticuatro jurisdicciones, coadyuvando a un mejor cuidado de la mayor cantidad posible de argentinos y argentinas que deben cumplir con su deber cívico».
Además, el proyecto establece que esta reforma electoral “no podrá ser modificada ni derogada durante el año calendario en curso en tanto regula un derecho público subjetivo de los partidos políticos, instituciones fundamentales del sistema democrático, a elegir sus candidatos a los cargos electivos previstos en la Constitución Nacional”.
