El cuerpo del camionero que cayó a las 2 de la mañana en la ruta 168 continúa sin aparecer. Además, la división Criminalística ya posee una hipótesis de por qué cayó al riacho Miní. La identidad del conductor.
Se dio a conocer en horas de la tarde nuevos detalles claves del camión que cayó este miércoles a las 2 de la madrugada al riacho Miní cuando transitaba por la ruta 168, del lado de la provincia de Santa Fe. Por un lado, se confirmó la identidad del conductor y también la hipótesis que se maneja sobre su caída.
En primer lugar, se confirmó que el conductor se llama Matías Costas, de 31 años, que era oriundo de la ciudad de Unquillo (provincia de Córdoba), confirmaron a este medio. El camión Iveco, que transportaba maquinaria rural –llevaba una compactadora- cayó entre seis y ocho metros de profundidad, advirtieron autoridades.
Por otro lado, confirmaron la principal hipótesis que se maneja sobre la caída del vehículo de transporte. Según dio a conocer la división Criminalística, estiman que podría haberse pinchado o reventado una cubierta y eso generó el despiste y posterior hundida en el riacho.
Además, ya quedó suspendido el operativo de búsqueda del cuerpo del joven cordobés por hoy. Mañana continuarán con el intento de poder girar el rodado, del cual no se sabe si contaba con la maquinaria rural aún enganchada.
Ariel Blanc, subdirector de bomberos de la vecina localidad santafesina, brindó detalles del operativo: “Se trabajó en la intención de poder extraer o poder movilizar la estructura dentro del espejo de agua para poder acceder a lo que es la cabina y poder intentar el recupero del cuerpo”. Para ello, se trabajó con una máquina retroexcavadora, proporcionada por Vialidad provincial, lingas y cadenas.
Asimismo, se precisó cuál es la función del giro que pretenden realizar: “Para poder girar, dado el peso que posee el camión con la carga que trasladaba que no sabemos si está sujeta a la estructura del camión, nuestra intención es poder girar para poder acceder a distintos puntos a los que no pudo acceder buzos para poder recuperar el cuerpo”. (elonce)