Te contamos las razones y la historia en la Argentina y el mundo.
El Día Internacional del Fútbol Femenino se celebró por primera vez el 23 de mayo de 2015 gracias a una iniciativa de la Confederación del Norte, Centroamérica y el Caribe de Fútbol (CONCACAF) «con el objetivo generar conciencia sobre el poder transformador del fútbol para las niñas y mujeres, promover y fomentar la inversión continua y unir a todas las Asociaciones miembro en la creación de un día memorable para el fútbol femenino”.
El primer club de mujeres fue fundado en Londres en 1894 y su difusión no fue aceptada por la Federación Inglesa de Fútbol, que en 1902 prohibió a sus miembros apoyar o jugar partidos contra equipos formados por mujeres. El fútbol femenino continuó desarrollándose en varios países durante la primera mitad del siglo XX y el primer encuentro internacional tuvo lugar en 1937 pero con prohibiciones y persecuciones. Desde la década de 1970 varios países empezaron a levantar las duras regulaciones que tenían contra el fútbol femenino y se llevaron a cabo los primeros mundiales no oficiales de esta categoría en Italia y México.
La primer Copa del Mundo del fútbol femenino
Tuvo lugar en 1991, en la República Popular China, y en ella participaron 12 selecciones con arbitraje femenino. El trofeo se lo llevó Estados Unidos, que luego obtuvo el gran trofeo en dos ocasiones más. Durante la competición, 510.000 personas fueron a los 26 partidos del torneo, con un promedio de 19.615 espectadores por juego. Canadá 2015, el último Mundial femenino, atrajo a 1.353.506 aficionados, creando un promedio de 26.025 espectadores por partido.
El fútbol femenino en Argentina
Organizado por AFA, el fútbol de las mujeres comenzó a jugarse oficialmente el 27 de octubre de 1991. El Torneo fue disputado por 8 equipos y el campeón fue River Plate. A partir de ese momento, los títulos se dividieron así: Boca Juniors (24), River Plate (11), UAI Urquiza (5) y San Lorenzo (2). La Selección Argentina Femenina jugó su primer partido el 3 de octubre de 1993 contra Chile de visitante. Por otro lado, disputó las Copas del Mundo 2003 en EEUU y 2007 en Canadá, y quedó eliminada en primera ronda en ambas pero logró obtener la Copa América 2006, certamen en el cual acumula también tres subcampeonatos.
Llegando al día de hoy y al por qué de esta nota, está claro que Crespo es una ciudad que empuja mucho a esta disciplina, tanto con las chicas que lo practican en la ciudad como las que han logrado trascender algunos escalones, hasta llegar al profesionalismo.
Al caso emblemático de Sofía Schell, radicada en España y jugando en el Córdoba, de la Segunda División de ese país, hoy debemos sumar también a Agostina Holzheier (River Plate) y la oriunda de Aldea Santa Rosa Florencia Senger (Sindicato Argentino de Televisón), estas dos últimas en la Primera División del Fútbol Femenino.
El camino de las mujeres en el fútbol no ha sido nada fácil. Si bien data de hace mucho tiempo, un sendero marcado con zapato de hombre no es sencillo de transitar. Sin embargo, el avance de la sociedad en el tiempo hoy brinda la posibilidad de presenciar un completo auge de este sexo en el deporte y otorga la posibilidad de seguir en crecimiento.