El secretario de Hacienda y Economía de la Municipalidad de Crespo, Dr. Hernán Jacob habló con SOLNoticias sobre la reducción en las tasas de alumbrado público, aprobada en la última sesión del Concejo Deliberante.
El funcionario contó a SOLNoticias cómo fue posible para la municipalidad hacer ésta reducción en las tasas de alumbrado público. Comenzó contando que a principio del año 2023 hubo un quita de subsidios por parte gobierno nacional y un aumento de las tarifas, lo que hizo que en plena temporada estival las facturas se multiplicaran yendo a valores impagables para hogares, comercios y prestadores de servicio. Debido a esto desde el municipio decidieron tomar cartas en el asunto sabiendo que no podrían resolver el problema de fondo ya que se trata de la estructura tarifaria de la luz en la provincia de Entre Ríos.
Jacob explicó que mensualmente la distribuidora envía una liquidación al municipio. De lo recaudado por cuenta del municipio y de lo gastado hay tres grandes consumos, el sistema de número público que a valores del último mes ronda los 8 millones 200 mil pesos de consumo, el sistema de obras sanitarias que incluye el bombeo de agua potable y el bombeo de las estaciones elevadoras de afluentes cloacales, que ronda los 5 millones 200 mil pesos y el consumo de dependencias municipales que incluye parques y paseos que tienen medidor en vez de tener consumo por unidad a diferencia del alumbrado público que es por potencia instalada. Se calcula el costo según la temporada del año, en verano baja y en invierno sube. Ese consumo de dependencia es de alrededor de un 1 millón y medio de pesos mensuales. Todo eso sumado hace alrededor de 15 o 16 millones mensuales, como se vio en el último mes.
Por el otro lado, el municipio recauda una contribución única fijada por un decreto del gobernador Urribarri del año 2012, que es el 8,69% por cada usuario y la tasa municipal de alumbrado público, sí establecida por el municipio a través de la ordenanza tarifaria anual que grava a los consumos residenciales, a los consumos comerciales y a los consumos oficiales que son los entes públicos, dejando exento a los consumos industriales. El análisis de los primeros meses del año, que incluyó diciembre del año pasado, enero, febrero, marzo, abril y mayo de este año permitió establecer que había un aumento de la diferencia entre lo que el municipio recauda y lo que el municipio gasta, y efectivamente se comprobó que del orden del 25% de diferencia entre lo que se recauda y se gasta, se pasó a 35%.
En ese sentido, explicó el secretario de Hacienda y Economía, que en términos de dinero en diciembre del 2022 la municipalidad tuvo un saldo a favor del municipio de 3 millones 700 mil pesos y en el último mes de mayo, una diferencia de 6 millones 700 mil pesos con pico en el mes de abril de 8 millones 860 mil pesos. Esto hizo que estudiando estos dos ítems, gastos e ingresos, la recaudación de la tasa por alumbrado público el último mes fuera de alrededor de 10 millones de pesos lo cual se mantuvo estable en los últimos tres meses. Fue así que se concluyó que si bajaban 5 millones de pesos, lo que sería el 50% de la recaudación de la tasa de alumbrado público, la diferencia entre lo que se gasta y lo que se percibe por los consumos eléctricos prácticamente estaría en un punto de equilibrio.
Agregó también que en lo que va del año con punto de referencia el 31 de mayo que es el último balance de corte cerrado en alumbrado público se invirtieron 79 millones de pesos, 39 millones y medio fueron al servicio y los otros 30 millones a inversión. «Nosotros nos propusimos a principios de esta gestión terminarla con la ciudad ciento con tecnología LED.
En 2015 cuando asumimos no teníamos una sola luminaria pública con tecnología led y hoy estamos aproximadamente entre un 80% y 85% de la ciudad con luminarias de tecnología LED, y eso ha sido producto de una planificación de gestión y también de un esfuerzo de los crespenses para llegar a ésta mejora sustancial del servicio. Esto implica una inversión y hemos recaudado hasta mayo 51 millones de pesos, y hemos gastado 79 millones de pesos. De esos 79 millones la mitad ha sido destinado a obra, eso no se financia con la tasa, se financia con otros recursos. Pero es importante decirle a nuestros vecinos que el municipio no se llena de plata recaudando esta o las otras tasas, sino que tratamos de que ese dinero llegue en mejores servicios y en más obras para mejorar aún más la calidad del servicio».
Ante la consulta de si la reforma es transitoria, el funcionario respondió que la reducción de la alícuota se establece en la ordenanza tarifaria anual y que si es posible mantenerla así será, «el objetivo es financiar lo mejor posible los servicios que prestamos, siempre pensando y planificando mejoras en la prestación del servicio, lo que pasa es que la ordenanza tarifaria se sanciona todos los años. Yo no sé si las alícuotas se mantendrán, se subirán o se bajarán porque hay en el medio decisiones políticas de orden nacional y provincial que nosotros no manejamos y que alteran las reglas de juego de manera permanente. Nosotros ajustaremos nuestra política fiscal para financiar el servicio de alumbrado público en función de esas variables. Si la situación se mantiene en equilibrio como esto que nos planteamos no va a aumentar, permanecerá así. Cuando veamos que se produce un desfase entre lo que se recaude y lo que se gasta tendremos que retocar esa alícuota siempre con el objetivo de mantener la salud de nuestras cuentas fiscales y mantener un nivel exigente de prestación de servicios que tenemos los crespenses». En las próximas facturaciones la gente va a notar que en su factura de consumo eléctrico la alícuota residencial que era del 16% va a pasar a ser del 8% y la comercial que era del 10% va a pasar a ser del 5%, los usuarios van a notar una pequeña reducción en el monto de su factura.
Más adelante anunció que no está pensado hacer algún tipo de actualización de tasas excepto por la tasa de obra sanitaria, «el objetivo es mantener la sanidad de las cuentas fiscales y no disminuir la prestación de servicio, porque la sociedad demanda que no se aumente tanto por lo pulverizados que están los salarios, el desastre que hace la inflación en la economía familiar y esto uno tiene que tomarlo en cuenta al momento de tomar las decisiones de política tributaria. En esto más allá de ser funcionarios públicos somos ciudadanos que también padecemos lo que padece cualquier vecino, la inflación, ir al supermercado y ver que la plata cada vez alcanza menos, así que en ese sentido no está previsto ningún tipo de de aumento para lo que resta del año con la excepción del agua».
Finalizó diciendo que al comenzar su gestión recibieron un municipio en muy malas condiciones financieras que nos llevó más de dos años ponerlo en orden financiero, «el municipio no podía pagar sus cuentas a proveedores, no podía realizar inversiones en equipamiento porque era deplorable el estado del mismo. Dijimos que nos iba a llevar un tiempo pero que lo íbamos a poner en orden con una administración buena y por supuesto cuidando mejor los recursos públicos que los propios como corresponde a todo funcionario público».
SOLNoticias