La UCR de Maciá, ciudad donde mandan los Troncoso (Ricardo es diputado y su hijo, Román, es el intendente) salió a pegarle al diputado Sergio Kneeteman por postular a Benedetti como candidato a gobernador. Afirman que nunca ganó nada por sí mismo y repasan sus fracasos de 2011 y 2013; y su retiro en 2015.
La memoria y el carguito
“Que el diputado (Sergio) Kneeteman como el resto de la corte de aplaudidores, quieran instalar a Atilio Benedetti como el candidato a gobernador natural del radicalismo deja al descubierto dos cosas: que no tienen memoria y la necesidad de un futuro carguito que les permita no desaparecer y sobrevivir”, se afirmó en un comunicado que se difundió desde la UCR de Maciá, la ciudad que gobierna el radical Román Troncoso, hijo del diputado Ricardo Troncoso, que aspira a convertirse en el candidato a gobernador de Cambiemos para 2019.
“Una mirada hacia el pasado casi inmediato no puede menos que interpelarnos como constructores de una nueva política en la UCR. Benedetti fue responsable de que el radicalismo no tuviera candidato a gobernador después de más de 120 años de historia; en el 2009 se colgó del cartel de la revolución del campo con la 125; perdió la gobernación en el 2011 con menos del 20% del electorado; perdió la senaduría en 2013 y si hoy está sentado en una banca es porque Cambiemos le permitió subir al escenario triunfalista anti K, y ahora quieren instalarlo con el mote de ganador ¿Ganador de qué?”, enfatizaron.
Kneeteman: “de ser chofer a legislador”
Sostuvieron, luego, que “cuesta creer que alguien diga ‘no podemos darnos el lujo de llevar adelante ningún experimento electoral en tan poco tiempo’, cuando ha quedado demostrado que se puede pasar de ser chofer a ser legislador en un abrir y cerrar de ojos y sin escala previa dirigencial alguna”, criticaron, en referencia a los dichos de Kneeteman.
Opinaron, en un comunicado de prensa, que “hacerse eco de una potencial candidatura de Benedetti es dejar en claro que la cortedad de propuestas es pasmosa. Y lo peor es que, en dirigentes de primera plana prevalece el aprovechamiento político partidario por sobre las ideas que nos engrandecieron como radicalismo: el cortoplacismo por sobre la mirada a largo plazo”.
“En el radicalismo mucha agua ha pasado bajo los puentes de la memoria. Muchos dirigentes probos comprometieron sus esfuerzos y hasta sus vidas en ir redactando las páginas de una historia que, lamentablemente, otros pocos hoy tratan de reescribir para su propio provecho”, cuestionaron.