El subsecretario de Industria, Pablo Romero, participó de la reunión de la mesa forestal nacional que tiene por objetivo la cooperación de todos los actores de la cadena para generar consensos que apunten a mejorar la visión forestal a nivel nacional, impulsando el crecimiento del sector
En ese marco, se analizó la prórroga y modificación de la Ley 25080 de Inversiones para Bosques Cultivados que fue sancionada en 1999 y expira en enero del 2019.
El encuentro se llevó a cabo en el Ministerio de Agroindustria de Nación, presidido por el director nacional de Desarrollo Foresto Industrial, Nicolás Laharrague y donde participaron funcionarios del área de distintas provincias, técnicos de INTA y de colectivos profesionales relacionados con la temática, representantes de consorcios forestales, asociaciones y empresas forestales.
En la oportunidad, se expuso una síntesis de lo que fue el régimen de promoción a nivel nacional desde sus inicios, se ofreció la visión de la Asociación Forestal Argentina sobre las potencialidades y la importancia del desarrollo forestal y se comenzó con el tratamiento y propuestas para incluir en el articulado de la Norma que será presentado al Congreso de la Nación.
La Ley 25.080 es un régimen de promoción de plantaciones forestales que estipula beneficios económicos en la forma de Aportes Económicos No Reintegrables (AENR) y Beneficios Fiscales relacionados con IVA, cargas impositivas e impuestos a las ganancias.
Al concluir el encuentro, el subsecretario de Industria, Pablo Romero, destacó que “fue una reunión muy productiva porque se vieron reflejadas todas las problemáticas del sector y también los desafíos que enfrentamos desde el sector público”.
“Las provincias tenemos una gran responsabilidad por delante que es acompañar y consensuar propuestas para conseguir la mejor Ley que favorezca el desarrollo de esta actividad que en general, pero en Entre Ríos en particular, tiene mucha potencialidad, siempre en consonancia con la sustentabilidad y el cuidado del medio ambiente”, enfatizó el subsecretario.
Y explicó que los presentes tuvieron “la instancia y la posibilidad de debatir los criterios y la letra fina de los primeros artículos, que hacen al alcance, a los objetivos y a los beneficiarios de la ley. También se abordó el régimen de adhesión de las provincias”.
En alrededor de 20 días se volverán a reunir para tratar los artículos de la ley que hacen a a la cuestión específica de financiamiento del sector y la promoción del sector forestal, no sólo considerado como producción primaria, sino en lo que hace a su perfil y potencial industrial.
Por su parte, Claudia Peirano, directora Ejecutiva de AFOA (Asociación Forestal Argentina) señaló que “Argentina tiene un patrimonio forestal que está disponible para generar 40 mil empleos directos y otros 40 mil indirectos con una fuerte posibilidad de mejora en infraestructura local que ayuda al crecimiento de toda la región y se puede pensar en llegar de 1,3 millones a 2 millones de hectáreas”.
Y agregó: “Hoy en el mundo se está mirando un tema con mucha sensibilidad que es el cambio climático. Esto implica cambiar la forma de producción. Ir más hacia lo que se llama bioeconomía, productos renovables donde se mitigue el cambio climático y el sector forestal es relevante en ésto: no hay mejor tecnología que el árbol para absorber gases del efecto invernadero”.
“Por ello, Argentina, que es uno de uno de los países con mayor cantidad de tierras disponibles de alta productividad forestal, tiene la enorme responsabilidad de responder a esa necesidad de una economía renovable, reciclable, de carbono neutro, que requiere el mundo para crecer en forma sostenible”, afirmó Peirano.
Metas para el desarrollo foresto industrial
2 millones de hectáreas plantadas.
Inversiones industriales realizadas agregando valor a 6 millones de metros cúbicos de madera para 2020.
Inversiones industriales agregando valor a 5 millones de toneladas adicionales en 2023.
Proyectos de inversión para agregar valor a otros 25 millones de metros cúbicos de madera en 2030.
(APFDigital)