El jurado popular declaró a Exequiel Morato y Francisco Giménez culpables del homicidio de Gonzalo Calleja. En seguida, les impusieron la prisión perpetua.
Luego de la última jornada del juicio por el homicidio del contador Gonzalo Calleja, donde se escucharon los argumentos y los pedidos de la Fiscalía, la querella y las defensas de los imputados, el jurado popular pasó a deliberar y, un par de horas después, anunció el veredicto unánime de culpabilidad para Exequiel Morato y Francisco Giménez. En seguida, los fiscales pidieron realizar la audiencia de cesura para imponerles a ambos la única pena posible. Por lo tanto, esta misma tarde el juez Alejandro Grippo les dictó la prisión perpetua. Los dos fueron enviados a la Unidad Penal con prisión preventiva, hasta que el fallo quede firme.
Tal como había adelantado UNO en la cobertura de la jornada de alegatos, los fiscales Santiago Alfieri e Ignacio Aramberry, y los querellantes Iván Vernengo y Damián Petenatti, explicaron el rol y los motivos de cada uno de los acusados en el homicidio del joven de 29 años ocurrido el 14 de julio de 2021 en Paraná. Detallaron las pruebas que comprometieron a los dos imputados en el plan criminal, en el ataque artero y a traición, en la muerte planificada para ocultar el robo de dólares y en el descarte del cuerpo de Gonzalo, así como las acciones posteriores que evidenciaron su objetivo de eliminar todas las pruebas posibles para resultar impunes.
Asimismo, las defensoras oficiales de Morato, Fernanda Álvarez y Romina Cian, así como el abogado defensor de Giménez, Juan Cabrera, expusieron sus argumentos para pedir, en el caso del primero, un veredicto de culpabilidad por el robo de los dólares, y en el caso del segundo, de no culpabilidad por falta de pruebas.
Poco después de las 15, los 12 ciudadanos y ciudadanas que integraron el tribunal popular, dieron a conocer el veredicto: «Nosotros el jurado, por unanimidad, encontramos al acusado Morato culpable como coautor del delito de homicidio agravado por alevosía, para consumar otro delito, críminis causa, en procura de lograr impunidad», y del delito de Robo. Lo mismo para Giménez.
Luego, el fiscal Aramberry y el querellante Petenatti pidió la prisión preventiva para Giménez, que había llegado libre al juicio, a lo que el defensor Cabrera se opuso. El juez Grippo, por el peligro de fuga que se crea con el veredicto del jurado y la inminente pena máxima que se le avecinaba, le dictó la medida cautelar.
Y por último, Aramberry solicitó realizar inmediatamente (en vez de citar a las partes para la semana próxima) la audiencia de cesura de pena, ya que no había mucho para discutir: el delito que por el que el jurado encontró culpables a los imputados implica únicamente la prisión perpetua. El juez hizo lugar al planteo, y en minutos, tras una breve alegación, sin oposición de las defensas más que la reserva del reclamo de inconstitucionalidad de dicha sanción penal de por vida, el juez le impuso a ambos la perpetua a Morato y a Giménez.