Julio Saillen y Pascual Catrambone, del Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido están acusados de defraudación por administración fraudulenta. Les decomisaron 11 vehículos de alta gama, joyas, armas y dinero en efectivo.
La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, aprehendió a Julio Saillen y Pascual Catrambone, dirigentes del Sindicato Único de Recolección de Residuos y Barrido de Córdoba (Surrbac), acusados de defraudación por administración fraudulenta. Les decomisaron 11 vehículos de alta gama, joyas, armas y dinero en efectivo.
En el marco de la investigación que lleva adelante la Fiscalía Federal Nº 1 de dicha ciudad, a cargo de Enrique Senestrari, los oficiales de la fuerza que conduce Alejandro Itzcovich Griot realizaron seis allanamientos en distintos domicilios de la capital cordobesa -incluida la sede del Surrbac-, para lo cual contaron con la colaboración del personal de Gendarmería Nacional. La Policía de la provincia, en tanto, resguardó el perímetro del domicilio de uno de los detenidos ante la presencia de un gran número de agremiados y camiones recolectores de basura que se concentraron en su apoyo.
Como resultado de los procedimientos, la PSA incautó más de 9.000.000 pesos, 4.000 dólares, más de 5.000 reales y cheques por distintos valores. Además secuestró cinco camionetas, tres vehículos utilitarios deportivos (SUV), tres autos y una moto, todos de alta gama; dos pistolas y municiones; joyas, relojes, teléfonos celulares, diversos dispositivos electrónicos y documentación de interés para la causa.
Los detenidos, junto a lo confiscado, quedaron a disposición del Juzgado Federal N° 1 a cargo de Ricardo Bustos Fierro, secretaría penal de Facundo Troncoso.
Se negaron a declarar
Tanto Saillén como Catrambone se negaron a declarar en la causa y descartaron los hechos por los cuales se los imputa. El fiscal Enrique Senestrari, quien hoy negó razones políticas para detenerlos, mantuvo su postura de dejarlos detenidos, pero explicó que será el juez quien tenga la última palabra.