- Publicidad -


Se trata de un trabajo de investigación sobre el rol de la educación en el entorno rural que estuvo a cargo de la docente Elizabeth Weinzettel. Próximamente presentará su libro en Crespo
La docente Elizabeth Weinzettel disertó sobre su libro en una universidad de Panamá. En diálogo con SOLNoticias relató su experiencia.
Weinzettel presentó un trabajo de investigación en una universidad de Panamá y a su regreso brindó detalles de su viaje. Comenzó diciendo que «la escuela pública es el centro de la vida comunitaria en la ruralidad, ahí se enseña, se aprende, se celebra, se juega, se trazan los caminos del futuro y se proyectan nuevos horizontes, entonces podemos decir que es el espacio por excelencia donde el Estado y la sociedad se unen para garantizar los derechos inalienables de las infancias en las zonas alejadas del radio urbano, por eso cuando una escuela se cierra y se hace tapera es un pueblo al que se le abandonan sus sueños y las oportunidades de crecimiento».
La docente opinó que el desarrollo territorial está fuertemente enlazado a la educación entonces hablar de desarrollo en un territorio es también hablar de Educación. Consideró que los primeros inmigrantes tenían eso muy claro «porque en todos los lugares donde vinieron los Alemanes del Volga, tanto acá en Crespo como en todas las demás aldeas, lo primero que hicieron además de la iglesia fue ver cómo educaban a sus hijos, se preocuparon en traer incluso maestros de Alemania para empezar ese proceso educativo hasta que se hace presente la escuela pública propia de la Argentina y fíjate como también se hace ciudadanía en una escuela que es algo tan esencial porque los chicos aprendían el idioma castellano en la escuela».
El trabajo presentado por Weinzettel es una investigación que incluye el testimonio del maestro Alberto Weiss,  «es justamente como él aprendió, mi mamá también,  cómo aprendían el castellano en la escuela. Yo tomé la trayectoria escolar por un lado de la familia Weiss que era el abuelo, el padre, los hijos y los nietos, todos pasan por la misma escuela entonces hacemos una mirada histórica una línea ahí de cómo el currículum atraviesa la vida de la gente, y por otro lado la trayectoria entre el maestro Weiss que fue alumno maestro supervisor y luego su hija que también fue alumna de él,  un tiempo ahí estudia de maestra vuelve a la comunidad de pertenencia para ser ahí docente, directora y jubilarse ahí, entonces podemos ver dos trayectorias muy interesantes tanto la del alumnado, tomando una familia que atraviesa la escuela y por otro lado otra familia que nos muestra la docencia que se hizo ahí, entonces de esa manera entender los procesos educativos a lo largo de la historia para poder así comprender lo que sucede en una comunidad».
Ante la pregunta de cómo fue el proceso de recolección de información explicó que «los tesistas trabajamos solos, sin recursos. Me llevó mucho tiempo recopilar la información, varios años, encima trabajando a la par y por eso es cualitativa y etnográfica, porque yo estaba en la comunidad, conocía a la gente, entonces el vínculo fue estrecho. Fue un trabajo etnográfico, es decir, yo no iba con un cuestionario sino que se van a hacer entrevistas abiertas, se comparte con la comunidad, con la gente de ahí para tener la información y poder trabajarla desde lo cualitativo».
Presentación en Crespo
Luego adelantó que tiene proyectado presentar el libro a fines de marzo en la ciudad de Crespo y ya lo estuvo hablando con el presidente de la Asociación Redes, Fabián García, quien mostró interés en el mismo y lo consideró afín con sus objetivos. «Queremos invitar a toda la comunidad, a todas las aldeas vecinas, estudiantes, personas afines a la docencia en el campo de la ruralidad, porque también éste libro en realidad lo que pretende es ser una invitación a pensar y repensar nuestra praxis docente especialmente en la ruralidad. Es para abrirse preguntas, es para pensarlo, es también para el que le guste conocer cómo se inició una escuela en manos de sus propios pobladores».
Experiencia en Panamá
La entrevistada relató que en sus cinco días de estadía en Panamá se sintió mucho la diferencia cultural, especialmente en la gastronomía. «En el desayuno te viene un bife,  un pedazo de pollo frito,…no tienen esa expectativa de ser talle 0 como nosotros acá», contó.
 Agregó que «la gente es muy alegre, muy social. El clima ayuda, un clima cálido. También su música, su folclore es muy alegre. Tuvimos una noche de gala con la Facultad de Bellas Artes que hizo  muestra de los talentos locales, en cuanto a música la verdad muy muy hermosa y los bailes también muy alegres, muy hermosa su vestimenta».
Ante la consulta sobre la opinión que tienen en Panamá de la situación en Argentina, respondió que «están preocupados por la situación actual que es de público conocimiento, incluso una investigadora que estaba ahí también dando un seminario que sacó un premio en Italia como mejor investigadora en el campo de la enfermería, una colombiana, me decía cómo a los argentinos no se les ocurre emigrar de un país con 400% de inflación», agregó que en general «el panameño tiene una imagen positiva de los argentinos, como que acá se podía vivir bien, nos miran muy favorablemente y hasta tienen ganas de venir de conocer, de visitar».
Calificó la experiencia de favorable y dijo que los precios de algunos productos, especialmente  aparatos tecnológicos son más baratos que en nuestro país.
Mencionó que dijo ser de Crespo, la capital Nacional de la avicultura,  «que teníamos una empresa importante, que así como ellos tienen su influencia China nosotros somos un exportador importante en número y el impacto en el PBI provincial y nacional y les interesó muchísimo».
Al respecto la educación resaltó que el nivel educativo de nuestro país no tiene nada que envidiar al de afuera,  «valoremos lo que tenemos, nuestra universidad pública, laica y gratuita, de verdad que es un gran valor que tenemos y no tenemos nada que envidiar afuera. Allá todo se paga. Me contaba esta profesora de un sistema de beca donde tenés que hacer una declaración jurada de ingresos y demás y según el ingreso y los bienes se le da el porcentaje de beca. Pero allá la gente se esfuerza, trabajan muchas horas, incluso se da clase los domingos en los posgrados».
También agregó que en Panamá la gente es muy alegre, muy solidaria con el que llega, pero reiteró que en el campo de la educación no tenemos nada que envidiar. Contó que en Panamá se habla de Industria educativa, y una institución privada puede funcionar como una empresa,  que contrata profesores como si fueran empleados.»Es muy diferente a nosotros», aseveró.
Además dijo que «como profesora quedé muy contenta y todo esto lo pienso traducir en el día a día en mi tarea y mis alumnos y decirle a todos y a todas que es cuestión de buscar la oportunidad, no es para privilegiados como por ahí creemos, sino que es ponerse a estudiar»… «Yo estudié mucho y pienso seguir estudiando un doctorado con la Universidad de Quilmes,  profundizando en estudios territoriales».
Fue designada rectora de una escuela secundaria de Paraná
Luego contó que fue designada rectora en una escuela secundaria en la ciudad de Paraná. «Rendí la oposición que hice para rectora y para vice, me presenté a los dos exámenes ya que me pareció oportuno para mi carrera profesional como docente y me evaluaron y en los orales saqué 10 en cada uno y entonces accedí a una escuela del microcentro de la capital entrerriana, que es la Escuela Secundaria Nº 21 Jauretche».
Finalmente cerró diciendo que «como dijo Tedesco, la educación es esa llave que nos permite torcer los destinos sociales que a veces están predeterminados o que la sociedad predetermina, es esa llave inglesa que permite torcer los destinos y me parece un pensamiento muy sabio.
SOLNoticias

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here