El hecho tuvo una gran repercusión tras la difusión de una nota televisiva. En la entrevista brindada por un funcionario municipal acompañado por un grupo de protectoras informaron sobre la denuncia radicada en el Juzgado de Faltas. A partir de ese momento el joven sufrió escraches e incluso se vio un video en el cual se instaba a cancelarlo en redes sociales
Francisco Schneider, un joven que desde corta edad mostró un cariño especial hacia los animales y se dedica por su cuenta a rescatar animales y entregarlos en adopción. El muchacho sufrió escraches en redes sociales y decidió hablar para contar su verdad a través de un medio de comunicación.
En diálogo con SOLNoticias se refirió a la denuncia que recibió por incumplimiento de una ordenanza. El hecho fue publicado en medio televisivo de la ciudad y a partir de ahí el joven sufrió acoso en las redes sociales. Schneider negó las acusaciones y se defendió.
Nuestro medio tuvo acceso a la denuncia a Francisco Schneider, que lo acusa de maltrato animal agravado por reincidencia, de traer perros de la provincia de Córdoba y abandonarlos en la vía pública.
Francisco Schneider comenzó diciendo «viene de muchos años ésto, al principio pensé que era por un tema de envidia, pero parece que ya no es por envidia, sino que es un odio personal hacia mí».
Comentó que en las redes sociales dijeron que fue denunciado penalmente, algo que aclaró, no es así, sino que se trató de una denuncia común con el Juez de Faltas, «se me acusa de maltrato animal, que yo traje perros de Córdoba. Yo traje estos perros, pero jamás fueron abandonados. Si algunos anduvieron en la calle es porque se escaparon del terreno, que fue lo que declaré con el Juez de faltas. El que quiere puede ir a ver lo que declaré porque dicen que yo declaré que los abandoné cuando no es así».
Luego dijo que en las redes sociales se prendieron de eso «para decir millones de cosas, que obviamente no son ciertas: que yo abandono, que yo lucro, que yo vendo dijeron por las redes, cuando yo he dado mi vida entera por los perros, por todos los animales, pero los perros son mi debilidad. He dado hasta lo que no tengo, soy capaz de no comer por darle de comer a un perro, y que digan todas estas cosas duele porque yo doy mi vida por los perros».
«Yo no vengo a hablar mal de nadie, vengo a dar mi postura, la verdadera», aseveró. Agregó que lo que más le llama la atención es que muchos de los que hablan por redes «no me conocen ni yo los conozco a ellos, ¿quiénes son ellos para opinar de algo que no es verdad y no saben como es el tema?, los que hicieron la denuncia lo hicieron por un tema de envidia y odio, pero los que no me conocen ¿quiénes son para hablar de alguien que no conocen y de algo que no sabés si pasó?».
Sobre su trabajo como proteccionista dijo que en las calles de la ciudad de Crespo hay muchos perros sueltos, pero la mayoría tienen dueños que no tienen el patio cerrado, «los tienen en la calle y esos son los que nosotros salimos a atender porque ni de comer les dan».
También contó que muchas personas se enojan cuando no se les da un perro, «pero vamos a la casa y tiene el patio abierto, tienen un perro atado en mal estado y ¿para qué le vamos a dar?, nosotros sacamos al perro de la calle para darle una mejor vida, no para que pase de mal en peor».
Confesó que si bien es un trabajo que puede ser cansador, ya que son muchos perros, hay que limpiar, trabajar, dar de comer, «más que los animales, cansa la gente por las cosas que hacen», dijo, refiriéndose a la denuncia, «si se hizo la denuncia, supuestamente penal, ¿porque no dejan que la justicia resuelva, porque tienen que salir a hacer ésto del escrache? me están escrachando como si fuera un violador, un asesino».
Aseguró que lo que los denunciantes quieren es que él se deje de ocupar de los perros de la ciudad, «pero sé que si no me ocupo hay perros que no comen. Saco fuerzas de donde tengo y lo hago por los perros, no por las personas. Me acuesto y me levanto haciendo cosas por los perros, son mi vida.»
Según contó, el problema con los denunciantes viene de larga data, «cuando yo iba a la secundaria, segundo o tercer año un día el rector de la escuela la llama a mi mamá y se entera de que éste sujeto había ido a la escuela a hablar mal de mí, le había dicho que yo tenía denuncias penales, que las tenía cajoneadas, y le llenó la cabeza. Y nos llega el mensaje de que él había dicho eso y el rector iba a tomar cartas en el asunto y se iba a comunicar al COPNAF. Cuando mi mamá se enteró fue a la escuela y en ese momento no denunciaron porque el rector le pidió que no denuncien porque él había comentado cosas que le perjudicaban en su trabajo. En ese momento mi papá fue a hablar a la municipalidad con éste sujeto y ahí dejaron de joder. Ahora empezaron de vuelta, siempre tratando de ensuciarme y de dejarme mal.»
Ante la pregunta sobre si a raíz de ésto va a seguir ayudando a los animales respondió afirmativamente ya que «si no me ocupo yo, ¿quien se va a ocupar?, muchos tienen dueño pero si yo no les llevo comida no les lleva nadie, entonces me tendré que seguir ocupando hasta donde pueda y me dé el cuerpo.»