El presidente Alberto Fernández se reunió con las fuerzas de seguridad. Tras el encuentro, la ministra de Seguridad, Sabina Frederic, aseguró que aumentarán los controles para respetar la cuarentena.
La ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, advirtió que habrá «nuevos controles» para reducir la circulación de vehículos durante la cuarentena y así contener la propagación del coronavirus.
Lo anunció este miércoles al mediodía, tras participar de una reunión con Alberto Fernández y autoridades de las fuerzas de seguridad federales en la quinta de Olivos.
«Los controles no solo van a permanecer, sino que vamos a introducir nuevos mecanismos para que el cumplimiento sea mayor», enfatizó la funcionaria nacional, al hablar en la sala de conferencias de la residencia presidenciales.
«Habrá refuerzos y otras medidas para limitar mucho más la circulación de vehículos particulares en la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA. Hoy vimos una mayor afluencia, por lo que es necesario reforzar esos controles. Como dijo el Presidente, vamos a ser inflexibles con aquellos que estén violando la cuarentena», señaló Frederic.
«Es la forma que hemos encontrado para contener al coronavirus», justificó.
Acompañada por los jefes de la Policía Federal, Prefectura, Gendarmería y Policía de Seguridad Aeroportuaria, la ministra destacó que «es responsabilidad de todos y de cada uno evitar que el virus se propague y conseguir que el sistema de salud atienda a aquellos que se enfermen de aquí en adelante».
Los controles no solo van a permanecer, sino que vamos a introducir nuevos mecanismos para que la eficacia sea mayor», planteó, sin dar más detalles.
Según pudo saber Clarín, el Gobierno anunciará cómo se reforzarán los controles en el transcurso de la tarde del miércoles.
La ministra dio además algunos datos sobre el operativo de seguridad: «Recibimos 2.500 llamados para denunciar violaciones a la cuarentena. Hubo 2.226 detenidos por las fuerzas federales, 41.346 notificados, 106.331 vehículos controlados y 600 vehículos secuestrados».
Molesto por las imágenes del primer día después de los feriados, con los accesos con filas de autos interminables, Alberto Fernández decidió endurecer los controles vehiculares en los accesos a la Ciudad.
La orden que emana desde la residencia presidencial de Olivos es que, quien circule sin permiso, se le secuestra el auto, va preso y se le abre una causa penal.