La investigación de la División Homicidios avanzó con la detención de un cabo primero de la Policía entrerriana, su padre, un ordenanza de una escuela y un remisero. Ayer dictaron prisión domiciliaria por 45 días otra vez a Martín Olmos
El crimen del tambero Julio Trossero ocurrido en Seguí la noche previa a las elecciones primarias realizadas en agosto es una caja de Pandora. Lo que se sospechaba que era un simple robo orquestado por delincuentes comunes de Paraná Campaña va tomando otra dimensión, ya que el trabajo mancomunado de los investigadores de la División Homicidios y los fiscales Patricia Yedro y Gervasio Labriola ha permitido establecer que hay más implicados en el asesinato.
A las detenciones de Rodrigo Leiva, oriundo de Seguí; Martín Olmos de Viale y Marcelo Payé de Santa Fe se sumaron ayer tres nuevos arrestos: Oscar Domínguez, un remisero de Paraná; el cabo primero de la Policía de Entre Ríos, Marcelo Daniel Santos, y su papá Camilo, ordenanza de una escuela, ambos de la capital provincial.
Si bien en un primer momento por los dichos de la mamá de Julio se habló de la participación de solo dos personas en el hecho, los entrecruzamientos de llamadas y el trabajo tecnológico les permitió a los investigadores detectar más participantes en el hecho.
Fuentes judiciales indicaron que se podría estar detrás de una banda que se dedicaba a cometer robos tras realizar trabajos de inteligencia. Esta organización delictiva podría estar relacionada a otros hechos que están bajo investigación policial.
Hasta el momento el único que confesó que participó del robo, pero no del asesinato, es Rodrigo Leiva, quien está detenido en la Unidad Penal N° 1.
Leiva en su declaración implicó a Martín Olmos, quien ha dicho que es inocente.
Ayer Olmos recuperó el arresto domiciliario que había perdido producto de haber salido de su casa en Viale. En la audiencia presidida por el juez de Garantías Humberto Franchi se le fijó una domiciliaria de 45 días. Sin embargo, está previsto que la defensa de Olmos solicite en 10 días una autorización de trabajo.
Por otra parte, se conoció ayer que Domínguez declaró ante los fiscales. Allí ejerció su defensa. Hoy se realizará una audiencia donde los fiscales pedirán que el remisero quede detenido en la cárcel durante 45 días, mientras se avanza en la investigación. Otro que ya está en la unidad penal es Payé, quien encendió el celular de Trossero días después del asesinato. Si bien el santafesino no tenía en su poder el aparato al momento de su aprehensión, las pruebas que han recolectado los investigadores lo complican.
Los Santos
El joven Julio Trossero fue asesinado a golpes en la noche del sábado 12 de agosto en las afueras de la tranquila localidad de Seguí. El móvil de homicidio fue el robo de un dinero que supuestamente la familia tenía en el lugar producto de la venta de unas cabezas de ganado vacuno. Al parecer, Trossero hizo un comentario sobre la venta de ganado. Ese rumor llegó supuestamente a alguno de los detenidos, que pensando que era mucho dinero decidió asestar el golpe que terminó con la vida del joven que agonizó más de 24 horas en el hospital San Martín.
UNO pudo averiguar que Santos prestó servicios hasta principios de este año en la División Investigaciones de la Policía, pero las nuevas autoridades que asumieron en el área pidieron su traslado a Operaciones. Los motivos de la solicitud del cambio son desconocidos, pero estarían ligados a actitudes raras del uniformado.
Una vez en la nueva división, Santos empezó a prestar servicio en la comisaría 15ª de la capital entrerriana. En un primer momento trabajó 24 por 48 horas, pero en el último tiempo lo habían pasado a notificador. Es más, en Tribunales se lo había visto caminar en los pasillos. Ayer al mediodía cuando se preparaba el traslado a la Alcaidía de Tribunales del cabo primero nadie salía de su asombro por el arresto.
El funcionario policial será defendido por Héctor Toloy, exjuez de Instrucción de Paraná. Hay una prueba contundente que complica a Santos, quien tendría una coartada ya preparada para intentar desbaratar la acusación fiscal.
Los datos obtenidos por los investigadores son claros y contundentes contra los Santos, pero por el momento no serán develados para no entorpecer la investigación que todavía no concluyó.
(Uno)