Con más tecnología aplicada buscan alcanzar los 60 quintales por hectárea de trigo sembrado en la región núcleo.
Las dosis de fertilización con urea están saltando de los 150 hasta los 250 kilogramos por hectárea en algunos casos. Muchos apuntan a que el cultivo pueda expresar su máximo potencial aplicando más tecnología y alcanzar hasta 60 quintales por hectárea en esta campaña.
En la campaña 2021/22 el rinde triguero fue récord con 47,3 quintales. Los planes de fertilización en aquel año apuntaban a un rinde objetivo de 50 a 55. Y esto se repetiría este año, la región vuelve a plantear una gran apuesta con tecnología de punta, con el objetivo de superar los 50 quintales.
En esta semana, en la región núcleo los técnicos resaltan un fuertísimo aumento de dosis de fertilizantes respecto a la campaña pasada, campaña que se fertilizó muy poco. El aumento esta vez tiene de protagonistas al nitrógeno y al fósforo con las fertilizaciones de arranque.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario indicaron que, en cuanto a la urea, las dosis pasarían de los 150 kilos por hectárea que se suelen usar a 200 y 250. “Está la genética, las condiciones de suelo, la humedad y el condimento de una excelente fertilización. Todo está dispuesto pero tener un gran año triguero”, dicen en Carlos Pellegrini”.
La siembra de trigo, en tanto, se largó con fuerza en los últimos siete días a excepción de Entre Ríos donde marcha a tranco lento. En el resto de la región central del país, el ritmo es vertiginoso para aprovechar la humedad presente.