La enfermedad viral equina detectada en Uruguay es la misma que causó la emergencia sanitaria en Argentina, informaron hoy las autoridades sanitarias uruguayas.
Análisis de laboratorio confirmaron que se trata de la Encefalomielitis Equina del Oeste (EEO), la más leve de las tres variantes de esa enfermedad viral, detallaron funcionarios de los ministerios de Salud Pública y Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay, según consignó la agencia AFP.
El virus que la provoca se transmite por la picadura de un mosquito infectado y afecta principalmente a caballos, pero también puede infectar a otros mamíferos, incluidos los seres humanos.
Actualmente no se ha reportado en Uruguay ningún caso en humanos, en quienes causa fiebre alta, dolor de cabeza intenso, debilidad muscular y convulsiones, hasta pudiendo ser mortal.
Jorge Viera, director adjunto de la Dirección General de Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca uruguayo dijo que es la primera vez que se detecta la EEO en animales en el país.
En Uruguay, personal técnico visitó desde fines de noviembre un total de 88 establecimientos rurales con una población de 3.192 equinos. De los 103 que presentaban sintomatología nerviosa, 31 murieron y 72 están en recuperación, según el último balance oficial.
La mayoría de los casos fueron notificados en la frontera con Argentina, que declaró la emergencia sanitaria el pasado jueves por brotes en el centro y noreste del país, pero también hubo casos aislados en el sur y centro de Uruguay, sostuvo Viera, al indicar que la mortalidad no llega al 1%.
Sin embargo, la proliferación de mosquitos, acentuada por las inundaciones que desde hace más de 45 días afectan el norte del país, preocupa a las autoridades, que exhortan a la población a usar repelente y ropa para evitar picaduras.
«Las nubes de mosquitos son imponentes», dijo Viera, al remarcar que estos insectos pican a las aves migratorias portadoras del virus y luego infectan a animales y humanos.
Agregó que las vacunas, que existen para caballos y no para humanos, previenen solamente de las variantes del Oeste y del Este, pero no de la Venezolana, la más fuerte de las tres.
En general, no se vacuna a los caballos, excepto a los deportivos, porque se les exige para competir.
«La población de caballos deportivos, de unos 11.000 identificados, está en su mayoría vacunada», sostuvo Viera.