El norte entrerriano es una de las zonas donde más daño hizo La Niña.
La ganadería vacuna continúa condicionada por los efectos de la extrema sequía que golpeó al país durante buena parte de 2022 y principios del corriente año, aunque con las lluvias de los últimos meses comenzó un proceso paulatino de recuperación, que inclusive, podría generar un cambio de tendencia respecto al período previo.
En lo que respecta a los precios, según un informe del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), durante junio, el valor promedio minorista de la carne aumentó 1,5%, mientras que la inflación fue de 6%, mientras que el acumulado interanual fue 71,3%, frente al 115% del índice de precios minoristas.
Este atraso en los valores de la carne vacuna se dio como consecuencia de un proceso de liquidación de hacienda que aumentó considerablemente los niveles de faena y, por ende, de la oferta de carne, en un contexto donde la demanda no traccionó dicho valores, a lo que se sumó la caída de los precios internacionales.
En diálogo con Télam, el director ejecutivo de la Asociación Argentina de Criadores de Hereford (AACH), Juan Aloé, dijo que en la actualidad la ganadería «está saliendo de la seca con muy poco pasto en el campo. Están muy preocupados los criadores para ver cómo van a poder salir ahora de primavera con los campos con mucha hacienda flaca, mucha venta de vientres».
«Los campos han aflojado un poco lo que es la carga por hectárea para poder ser más eficientes con los recursos forrajeros que tenían, porque incluso salir a comprar recursos forrajeros en un momento también se acabó. O sea, se acabaron las reservas propias y se acabaron las de terceros», señaló Aloé.
En el aspecto económico, el directivo ganadero destacó que «el precio de la carne viene muy atrasada con respecto a la inflación, así que no queda más que un buen futuro. O sea, queda que se recuperen las reservas y que el precio tiene que aumentar en algún momento, se tiene que equiparar todo lo que se perdió».
Con una visión similar, el presidente de la Asociación Argentina de AnGus, Alfonso Bustillo, dijo que la ganadería ha tenido «quebrantos enormes por el efecto de la sequía extrema. Hemos perdido toda la cadena de recursos forrajeros en gran parte la zona productiva. Hemos perdido muchísimos kilos de terneros al destete, muchísimos puntos de preñez en las vacas. Se han roto cadenas de ciclo completo».
No obstante el retraso en los precios de la hacienda, Bustillo indicó que los precios de la invernada «empezaron a rebotar esta semana en (la Exposición Rural de) Palermo. Subió casi un 25% en un mes».
En este sentido, indicó que «empezó un movimiento. Impresionó los remates de invernada: terneros que valían $500 por kilo, hoy valen $700. Eso es un rebote lógico y los reproductores se están pagando».
«Evidentemente empieza a haber faltante. En algunas zonas llovió, empieza a haber pasto, comienza a haber recursos. Así que la recuperación creo que va a empezar lentamente y puede ser una recuperación rápida si tiene la ganadería reglas claras para invertir», agregó Bustillo.
Otro referente del sector, Víctor Tonelli, de la Mesa de las Carnes y consultor ganadero, dijo que si bien comenzó un proceso de recuperación de los precios, no habrá grandes saltos en el mostrador hasta, por lo menos, la primavera.
«Ha comenzado así la recuperación de los precios del ternero, que estaban súper retrasados. Con este ajuste, esta leve recuperación del ternero probablemente quede al 50%, aunque, de todas maneras, sigue muy retrasado», señaló Tonelli a Télam.
«Es cierto que ha llovido, pero fue de manera muy despareja. Hay lugares donde todavía no ha llovido y en pleno invierno, aunque llueva, no viene pasto. Así que no cambiaron las expectativas», completó.
«Desde el punto de vista climatológico, el pasto sigue siendo un fuerte limitante. La gente tiene que seguir vendiendo, no puede retener. Hasta fin de septiembre o entrado octubre, no veo posibilidad que se recupere la oferta de pasto, así que todavía nos quedan dos meses mínimo para que empiece a venir el pasto. Es por eso que no veo de momento grandes cambios y que pasemos de liquidación a retención», subrayó Tonelli.