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El titular de Salud Animal llama a la reflexión y compromiso de la comunidad al momento de denunciar actos de violencia hacia los animales. Audio del relato de una damnificada. Audio entrevista al Dr. Malavassi
En la actualidad vivimos, de manera constante, en un clima de inseguridad e incertidumbre. La violencia se expresa de formas relacionadas entre sí. Diariamente nos vemos sacudidos por hechos dramáticos que nos preocupan y conmueven.
El maltrato animal es, a la vez, un factor que predispone a la violencia social y, al mismo tiempo, una consecuencia de la misma. Forma parte de la cascada de la violencia que nos va alcanzando a todos como individuos y como sociedad.
La violencia es “un acto intencional que puede ser único o recurrente y cíclico, dirigido a dominar, controlar, agredir o lastimar a otros. Casi siempre es ejercida por las personas de mayor jerarquía, es decir, las que tienen el poder en una relación, pero también se puede ejercer sobre objetos, animales o contra sí mismo”.
Debe hacerse énfasis en que la detección, prevención y tratamiento de la violencia hacia los animales es un acto de humanidad en sí mismo. Los animales son criaturas que se encuentran, en relación al ser humano, en un nivel de inferioridad dentro de la escala evolutiva; esto nos hace responsables de su bienestar, ya que tener supremacía lleva consigo una obligación, una responsabilidad, que es la de cumplir como guardián de las especies inferiores en términos intelectuales. Si realmente queremos combatir la violencia, una parte de nuestra lucha consiste también en erradicar el maltrato a otros seres vivos.
Un segundo aspecto a destacar es el que esta violencia hacia los animales nos puede servir como detector y señal de alerta hacia la violencia intrafamiliar, ya que la crueldad hacia los animales y la violencia humana tienen una relación directa. Debemos saber que los niños que maltratan a sus animales de compañía pueden ser testigos de actos crueles contra seres humanos o ellos mismos ser víctimas de abuso por alguien mayor y con más poder.
Una persona que abusa de un animal no siente empatía hacia otros seres vivos y tiene mayor riesgo de generar violencia hacia otras personas. La Asociación Siquiátrica Americana lo considera como uno de los diagnósticos para determinar desórdenes de conducta.
Considerando lo anterior, solamente podemos llegar a la conclusión de la imperiosa necesidad que existe del esfuerzo integrado de padres, profesores, trabajadores sociales, veterinarios, pediatras, asociaciones de protección animal y sicólogos para prevenir el maltrato a los animales y su posterior transformación en violencia social.
Que pasa en Crespo
En los últimos dos años se han registrado seis denuncias por maltrato y muerte de animales (perros o gatos) por el uso de armas.
El titular de Salud Animal Dr. Javier Malavassi en declaraciones a FM SOL 107.9 recordó que existe una ley que protege a los animales y de los pasos que se deben cumplir para aplicar penas a aquellas personas desaprensivas. El profesional aseguró que la mayoría de los casos son actos realizados por adultos que portan armas calibre 22 o aire comprimido potenciado, que al ser utilizados en forma desmedida pueden causar daños letales tanto en animales y personas.
“Es una forma de buscar justicia por mano propia. La gente que usa indebidamente las armas, está cometiendo un delito penal,” reflexionó el funcionario.
Consultado sobre el tipo de actuaciones realizadas, el profesional explicó que en las últimas semanas se han realizado varias actuaciones incluyendo allanamientos.
Dos hechos ocurrieron en Barrio Seco. El primero fue el caso de la muerte de un gato, donde se pudo identificar al agresor e iniciarse una causa. En este hecho estuvieron en peligro vecinos de cuatro manzanas. Nada justifica nada, son delitos penales y la justicia actúa. Y aun tratándose de un animal agresivo o que provoca ruidos, no se justifica la defensa propia, se debe avisar al área que corresponde para que nosotros podamos actuar,enfatizo Malavassi. Asimismo señaló que cuando los hechos no quedan resueltos, es porque no se cumplieron los pasos necesarios.
Un segundo episodio ocurrió el pasado viernes 16, en horas de la mañana, donde dos perras que estaban encerradas en el patio de una vivienda fueron encontradas heridas tras haber sido alcanzadas por balines de un aire comprimido.
La dueña de una pittbul y una ovejero alemán adultas relató a este medio que las perras estaban solas al momento del ataque y que habían quedado a cuidado de un familiar, que en horas de la tarde pasaba a diario a verlas y alimentarlas. Grande fue la sorpresa al encontrarlas tiradas en el suelo sangrando. Inmediatamente fueron revisadas por un médico veterinario, quien constató indicios de balines disparados por un aire comprimido. En este caso se radicó la denuncia. Hasta el momento no ha sido identificado el agresor.
Finalmente insistió en la importancia del compromiso social. Se sugiere a la gente que denuncie el hecho inmediatamente, «siempre recibo fotos, pero necesitamos la denuncia y que el denunciante lo haga tranquilo, mantenemos el anonimato.»
«Cualquiera que esté acostumbrado a menospreciar la vida de cualquier ser viviente está en peligro de menospreciar también la vida humana», Albert Schweitzer, premio Nobel de la Paz 1952.
FM SOL 107.9
