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Los tres acusados de la tentativa de estafa en Libertador San Martín, negaron la balacera con la Policía. A los integrantes de la comunidad gitana se los liberó
Este sábado avanzó la investigación judicial, para aclarar cómo se produjo en la tarde de ayer la tentativa de estafa, balacera y persecución de tres integrantes de una comunidad gitana, desde Libertador San Martín hasta Paraná.
La inicial información daba cuenta de un intento de cuento del tío, la intervención policial y el cruce con disparos de arma de fuego con los delincuentes, que tras fugarse, finalmente fueron detenidos en la capital entrerriana. Dos fueron derivados a la Alcaidía y uno quedó internado con lesiones.
Este sábado al mediodía se resolvió la situación con los tres detenidos en la causa que se originó en Libertador San Martín, departamento Diamante y finalizó en la capital entrerriana.
El fiscal de Diamante Gilberto Robledo unificó los dos incidentes, y tras tomar declaración indagatoria a los detenidos, acordó con el abogado defensor Claudio Berón, disponer la libertad, con la continuidad de la causa y la ejecución de nuevas medidas.
El fiscal recibió la información oficial, que los tres detenidos oriundos de Buenos Aires y Rosario, no contaban con antecedentes judiciales, sumado esto, a que fueron acusados de un hecho excarcelable que no fue concretado efectivamente.
Además, desde le ministerio público fiscal aguardan las pericias para establecer cómo fue el enfrentamiento con la Policía de Libertador San Martín. Se dijo en un primer momento, que los delincuentes dispararon sus armas contra los uniformados, y estos se defendieron.
En la causa, se estableció que el vehículo de los «gitanos» tenía al menos cinco disparos, y uno de los detenidos sufrió dos heridas (leves) producidas por la refriega.
Sin embargo, los acusados notificaron que ellos nunca dispararon al personal policial, sencillamente porque no tenían armas en su poder.
Con todo esto, el fiscal levantó la detención y les aclaró que seguían sometidos a la investigación, para lo cual fijaron un domicilio y se comprometieron a estar pendientes de presentarse ante cualquier solicitud de la fiscalía.
En la inspección judicial al rodado, no se encontró ningún arma de fuego, por lo que habrá que aguardar cómo avanza la investigación.
