Conocido el DNU con alcance nacional y provincial, el intendente Schneider hizo un breve posteo en redes sociales. Otra fuente consultada por SOLNoticias se refirió a los alcances de las nuevas disposiciones sobre la pandemia: «Nos parece injusto cómo se tomaron las nuevas medidas.»
Las nuevas disposiciones ordenadas por el Ejecutivo Nacional y la adhesión del Gobierno Provincial al DNU de Nación conocida en el día de la fecha, trastocó la agenda de actividades sociales que fueron programadas con mucha antelación, lo que provoca un perjuicio económico para muchas familias de la ciudad. El municipio debió suspender todos los eventos, a pesar de los pedidos y quejas de los vecinos que son los damnificados de una disposición nacional y que no deja margen de autonomia a los intendentes.
El intendente Darío Schneider en un escueto posteo realizado en su cuenta de facebook junto a una copia del decreto, expresó: «La experiencia de 2020 nos dice que cada territorio tiene particularidades que deberian ser respetadas y tenidas en cuenta y estas medidas no lo reflejan».
Otra alta fuente del gobierno local consultada explicó a SOLNoticias que el Ejecutivo no tiene ninguna injerencia porque el Decreto Nacional delega a los gobernadores y a su vez el decreto provincial «no delega absolutamente nada» a los municipios. La verdad «nos parece injusto» cómo se tomaron las nuevas medidas. Vivimos en una ciudad donde los números de contagios están controlados y lamentablemente «se involucra a todos los distritos por aquellos que sí tienen elevadas tasas de casos de coronavirus.» El funcionario al que se lo vio molesto por tal determinación recordó: «Por nuestra parte siempre nos hicimos cargo de las decisiones que tomamos y hemos puesto la cara siempre.» A menos de 24 horas «nos informan las restricciones por lo cual tuvimos que suspender todas las fiestas que estaban programadas para este fin de semana.» Y por último afirmó: «A pesar de no coincidir con las medidas, las vamos a acatar».
A diferencia de decretos elaborados en 2020, mediante los cuales la provincia delegaba a los municipios la toma de decisiones y elaboración de protocolos considerando el status sanitario de cada localidad, esta vez anula toda posibilidad de intervención y toma de decisiones por parte del Ejecutivo local. Este último decreto provincial «no establece ni da opción a que los municipios regulen ninguna actividad. Y yendo más lejos con el análisis del texto en cuestión, se advierten contradicciones entre el articulado y el texto de la norma.»
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