En Crespo hubo festejos por los campeonatos obtenidos por Mariano Werner y Ayrton Londero. Ramírez recibió a su campeón.
Los fanáticos entrerrianos del automovilismo difícilmente esperaban cerrar el año de una forma tan perfecta, con una doble emoción por ver coronarse a dos de sus ídolos; el paranaense Mariano Werner (TC) y el ramirense Ayrton Londero (TC Pista), quienes gritaron campeón en San Juan como ganadores de la Copa de Oro y Copa de Plata, respectivamente.
En Crespo los hinchas de Ford salieron a festejar la doble corona. Bocinas, banderas, música, gritos, calor y color tuvo la tarde del domingo en las que los eufóricos hinchas de Ford tuvieron su día de gloria.
Fue un día que los fanáticos de Ford difícilmente puedan olvidar. Quemando gomas, ceremonia tradicional del mundo de los fierros, dejaron en esos restos de caucho parte de la alegría y el nerviosismo que se entremezclaron hasta el final de la jornada deportiva, cuando finalmente se consumó la doble corona.
En Ramírez el lunes a las 13:30 la ciudad recibió al flamante campeón en el acceso, iniciando una caravana que recorrió distintos barrios sobre un móvil de Bomberos Voluntarios.
Después de un año tan duro y difícil –no solo en lo deportivo- bien valen los festejos. Son merecidos. Justos. Necesarios. Y bien entrerrianos.