La Municipalidad de Valle María adoptó la política de fomentar la conciencia ecológica y ha encarado diversas acciones tendientes a cuidar el medio ambiente y minimizar el impacto negativo sobre él.
Hace dos años se puso en funcionamiento el programa de separación de residuos, a través del cual se establecieron días diferenciados para la recolección de residuos orgánicos (restos de comida, huesos, tierra, ceniza, aserrín) y residuos inorgánicos (vidrios, plásticos, papel y cartón – limpios y secos).
El tratamiento de los residuos se realiza en el Complejo Ambiental. Allí se elabora compost con el material orgánico y se clasifican los residuos inorgánicos para su reciclaje. A estas acciones se suma ahora un proyecto que busca involucrar a toda la comunidad en la elaboración de “ecoladrillos” con residuos plásticos.
Para concientizar sobre la importancia del correcto tratamiento de los residuos plásticos y sobre el modo de elaborar ecoladrillos y sus posibles aplicaciones, se están realizando charlas en las escuelas locales.
Qué es un “ecoladrillo” y para qué se usa
La mayoría de los productos que compramos y utilizamos poseen plástico. Este material tarda mucho tiempo en degradarse, por lo que supone un gran impacto en el medio ambiente cuando no recibe un tratamiento correcto.
El ecoladrillo se presenta como una manera de reutilizar este tipo de residuos: envoltorios de golosinas y otros alimentos, envases de productos de higiene y limpieza, blisters de medicamentos, palitos de chupetín, sorbetes, etc.
Un ecoladrillo se elabora con botellas plásticas (idealmente de un litro y medio de capacidad), que se rellenan con los elementos arriba mencionados. El material se compacta dentro de la botella, de modo que la botella no se deforme cuando se la expone a presión.
Una vez terminado, un ecoladrillo puede servir para construcción, como aislante acústico, térmico y antisísmico. También puede derretirse para hacer bloques que se usen para construcción de juegos, viviendas, etc.