Según la entidad, hubo un “aumento significativo” en el valor de la vacuna contra la fiebre aftosa y brucelosis bovina. Pidió a los laboratorios que “consideren adoptar medidas para mitigar el impacto económico”.
La Federación Agraria Argentina (FAA) expresó este viernes su preocupación por el aumento que tuvo el precio de la vacuna antiaftosa, en la previa del comienzo de la primera campaña de vacunación anual contra la fiebre aftosa y la brucelosis bovina, coordinada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
“En virtud de la preocupación de los pequeños y medianos productores ganaderos ante el aumento del precio de la vacuna contra la fiebre aftosa y brucelosis bovina, desde Federación Agraria Argentina expresamos el impacto negativo que tendrá sobre la ganadería”, indicó la entidad en un comunicado.
La FAA aseguró que los laboratorios han impuesto un nuevo valor de $ 1.430 por dosis, lo que “representa un desafío adicional para los productores, quienes ya experimentamos un aumento en el precio durante diciembre”.
Según consultas realizadas por Infocampo, el valor que estaba vigente desde diciembre era $ 1.300 y durante el segundo semestre de 2023, se ubicó en $ 1.000.
En tanto, durante la primera campaña de vacunación del año pasado era $ 550; lo que significa que el precio se encareció 160% en un año.
Además, la Federación sostuvo que a este costo inicial hay que sumar los gastos adicionales asociados, como los precios de aplicación y otros insumos necesarios, que elevan el monto a alrededor de $ 2.200, “lo que representa un aumento significativo en comparación con años anteriores”, insistió.
Desde el punto de vista de la entidad federada, esta situación “plantea preocupaciones legítimas para los productores, quienes enfrentamos un mayor costo de producción en un momento ya desafiante para la ganadería”.
Un problema adicional, siempre según la FAA, es que como el pago de las dosis debe realizarse de una sola vez, “implicaría desprenderse de animales para poder hacer frente a dicho costo”.
“En tal sentido, recomendamos que los laboratorios consideren adoptar medidas para mitigar el impacto económico negativo en los productores y mantengan una comunicación transparente sobre los cambios de precios en el futuro”, pidió como cierre.