La puesta en funcionamiento –en período de prueba- de la nueva planta de tratamiento de efluentes en General Ramírez, ubicada en una zona más alejada de la planta urbana, cambia la fisonomía de la ciudad.
Las lagunas cloacales ubicadas al final de calle Eva Perón ya dejaron de recibir efluentes cloacales en General Ramírez.
A partir de ahora comienza una nueva vida para el Barrio Sur, con el proceso de eliminación de los líquidos y el desecado de lodos para la posterior recuperación del espacio físico.
Se logra gracias a la puesta en funcionamiento –en período de prueba- de la nueva planta de tratamiento, ubicada en una zona más alejada de la planta urbana.
“Es una obra realizada con fondos provinciales sobre un predio adquirido por el Municipio, posible gracias a la decisión y trabajo conjunto”, indicaron.