“Solicitamos al SENASA un mayor grado de apertura ante la toma de decisiones, ya que afectan directamente las granjas avícolas y las localidades donde éstas están radicadas”, sostuvo la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos.
Ante los hechos de público conocimiento ocurridos en Avícola Santa Ana, Corrientes, sumado a un precedente de similares características en Granjas Carnave, Santa Fe, e la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (FARER), solicitó que «el SENASA tenga un mayor grado de apertura ante la toma de decisiones, ya que las mismas afectan seria y directamente las granjas avícolas y las localidades donde éstas están radicadas».
«Como medida inmediata, solicitamos a las autoridades que, ante eventos de estas características donde se encuentren resultados de hisopados positivos sin síntomas aparentes, se abra la posibilidad de un segundo muestreo con la presencia de ambas partes u de otra medida que genere confianza plena a fin de dar transparencia a los análisis, y de esta manera dar garantía a la comunidad de que un lote de aves con características propias de estar sano será sacrificado de manera justificada», dijo.
y agregó: «Creemos en la participación público- privada y nos parece importante darle el espacio que requiere para proceder adecuadamente».
«La actividad avícola nacional, cuanta con excelentes empresarios, productores, profesionales y prestadores de servicios, que están expectantes ante las medidas determinadas que hasta hoy sólo se toman unilateralmente. Creemos que toda la experiencia privada puede ser volcada al sector público para orientar medidas que estén generando controversias productivas, sanitarias, comerciales, alimentarias y hasta incluso judiciales», dio cuenta.
«La influenza aviar es una enfermedad implacable, que tenemos que controlar entre todos y con todas las herramientas disponibles, para seguir teniendo continuidad en la producción de alimentos de alta calidad y de manera segura para los consumidores», cerró.