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Al control mecánico, cultural y químico, se suma la incorporación de nuevas tecnologías, como el uso de drones para determinar la posición exacta de las malezas.

 

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Con el foco puesto en integrar diferentes prácticas de manejo, sumado a la optimización de cada una de las tecnologías, especialistas del INTA Paraná organizan para este jueves la primera Jornada Regional de Manejo de Malezas.

En los últimos 50 años, el uso de herbicidas para controlar las malezas en la Argentina fue el enfoque más utilizado. Sin embargo, la aparición cada vez más frecuente de malezas resistentes, tolerantes y de difícil control llevó a que especialistas, investigadores, productores y extensionistas agudicen el ingenio en busca de alternativas de manejo. Por esto, desde el INTA Paraná -Entre Ríos- organizan la 1° Jornada Regional de Manejo de Malezas. Se trata de un encuentro en el que se analizarán diferentes prácticas de control, sumadas a la optimización del uso de cada una de las tecnologías, según los requerimientos del sistema de producción. El encuentro se realizará el 25 de abril en la Estación Experimental del INTA Paraná.

“En el marco del plan de manejo integrado de malezas, consideramos y analizamos todos los métodos de control disponibles”, señaló Javier Crespo -especialista en manejo de malezas del INTA Paraná- quien indicó que en los últimos años se han desarrollado nuevos implementos para el control de malezas en planteos bajo siembra directa, con mínima remoción superficial del suelo, manteniendo su cobertura. “En el campo de la Estación Experimental realizamos ensayos para evaluar estas herramientas y brindar recomendaciones con datos concretos”.

Dado que cada maleza, en función del ciclo de crecimiento y del ambiente, se comporta de manera diferente, un manejo inteligente requiere seguir un plan de gestión de malezas debiendo reconocerlas e identificarlas en el lote, monitorear su dinámica anual y elegir el método de control más adecuado según la situación.

Para el control mecánico de malezas, es fundamental no perder de vista que el uso de herramientas requiere una apropiada condición hídrica del suelo al momento del laboreo. “Esto permite controlar eficazmente las malezas y a la vez dejar una alta cobertura del suelo luego del control”, expresó Crespo.

En los ensayos realizados se evaluaron dos diseños comerciales para el control mecánico con mínima remoción de suelo: reja carpidora y reja plana, y se los comparó a un tratamiento de doble pasada de rastra de disco desencontrada y a un testigo sin control. La evaluación se realizó en dos experimentos con distinto tipo de suelos, un Molisol y un Vertisol.

Como resultado de este trabajo 10 días después del control, los tres métodos mecánicos mostraron una alta eficacia (> 88 %) en el control de malezas, pero varió según el tipo de suelo y diseños comerciales, en tanto que, 30 días después del control, la eficacia fue moderadamente alta (> 81 %), detalló el especialista.

El uso de herbicidas es una herramienta que, cuando son necesarios, debe utilizarse de forma responsable para minimizar el impacto ambiental y evitar la aparición de malezas resistentes. Establecer un programa de gestión de malezas que incluya el monitoreo periódico favorece las intervenciones en momentos óptimos y contribuye a la sustentabilidad del sistema.

En este sentido, Crespo agregó: “Al control mecánico, al cultural y al control químico con herbicidas, se pueden sumar el uso de nuevas tecnologías digitales, como la utilización de drones para determinar la posición exacta de las malezas y llevar a cabo aplicaciones de herbicidas de manera inteligente”.

En esta línea de trabajo, Néstor Di Leo -especialista de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario- explicó: “Aun entendiendo que existe una muy alta dinámica en el desarrollo de innovaciones digitales, el común denominador de estas respecto del control de malezas, es la posibilidad de concretar una alta selectividad geográfica o posicional, lo que eficientiza la tarea de control presentando importantes ventajas económicas, a la par de una clara y contundente disminución del impacto ambiental”.

En cuanto a la utilización de los drones para el control de malezas, el especialista indicó que, esta tecnología, cumple dos funciones principales. En primer lugar, la capacidad para detectar las malezas, y, en segundo lugar, la posibilidad de precisar espacialmente el lugar exacto donde es necesaria la aplicación de productos para su control.

“La detección de la maleza puede ser simple, en el sentido de ver si hay o no hay malezas, o puede ser más compleja si además hay una especificación de especie o si hubiese, por ejemplo, verde sobre verde”, puntualizó Di Leo, y agregó: “El segundo pilar de los drones en el control de malezas está relacionado con la aplicación y la efectividad, o sea, la precisión espacial del dron aplicador que es muy alta, y permite ajustar muy bien el sitio donde se asperja el producto”.

La utilización de esta tecnología presenta ventajas muy claras gracias a la aplicación sitio especifica que permite. “Lo primero que sucede es la detección. Se vuela, se detectan las malezas en el lote y se genera la cartografía. Con esa cartografía se prescribe la aplicación, que a su vez puede ser una o dos dosis, según los requerimientos”, indicó Di Leo.

Con los drones, se permite aplicar estrictamente donde está la maleza, lo que significa un ahorro de hasta un 80 % en la cantidad de producto aplicado. “Si bien son dos etapas, una el vuelo y mapeo; y otra la aplicación del producto, lo que te permite esa división es justamente preparar la cantidad de caldo exacta que es necesaria aplicar en base a la superficie que hay que cubrir”, especificó el especialista.

Respecto a los tratamientos tradicionales, las ventajas comparativas del uso de drones son muy altas. La complejidad tecnológica también es distinta ya que hay tecnologías muy simples, muy económicas y otras más complejas que también se pueden instrumentar.

“En general, la aplicación de drones en el control de maleza es una tecnología que no es de alto costo económico, pero sí requiere un proceso un poco más intenso desde el punto de vista de la aplicación de conocimiento, la dedicación de tiempo, etc.”, concluyó Di Leo.

Jornada regional de manejo de malezas

En línea con el manejo integrado de malezas promovido por el INTA, el día 25 de abril en la Estación Experimental Agropecuaria Paraná del INTA se realizará la 1° Jornada Regional de Manejo de Malezas.

Bajo el lema “Hacia un manejo inteligente de las malezas” se propone ir un paso más allá de lo que nos propone el manejo integrado sabiendo que existen métodos de control de malezas efectivos sumado a nuevas tecnologías digitales, pero una de las claves reside en la combinación inteligente de los mismos con el objetivo de lograr eficacia y optimización de los procesos.

En el encuentro, un grupo de seis investigadores nacionales de renombre disertarán sobre el control mecánico del suelo y el manejo cultural para el control de malezas, el control químico de malezas en cultivos de cobertura, la evolución de malezas resistentes a herbicidas y tecnologías digitales para el control de malezas, a lo que se sumarán paneles de discusión e intercambio con los asistentes.

Posteriormente habrá una dinámica demostrativa a campo donde se mostrarán en vivo herramientas para el control mecánico de malezas, y de utilización de drones y tecnologías digitales, entre otras tecnologías.

El evento es gratuito con inscripción previa en https://bit.ly/3IP9ZE8

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