La entidad de los productores, -gestionada desde sus tres principales organizaciones gremiales-, conduce y gestiona la lucha sanitaria con personal capacitado que visita la totalidad de los establecimientos de la provincia, dos veces al año. En consecuencia, la información expresa la realidad de la cadena de valor primaria en cuanto a su volumen.
El 41,6% de aquel total corresponde a la categoría vacas, 1,8 millones de animales. Le siguen terneros con el 24,43%, algo más de un millón de cabezas; novillos con el 9,86%, 427.482 ejemplares; novillitos con el 8,99% (390.014); vaquillas con 6,60% (286.278); vaquillonas con 6,07%, (263.030); toros con el 1,88%, (81.526) y; los toritos que al final impactan con el 0,53% y que significan 23.057 animales.
Tal y como se había anticipado de acuerdo a los informes preliminares, los datos definen que el stock se redujo en unas 230.000 cabezas, comparando con el ciclo anterior. “Venimos de un severo período de sequía. Hay productores que han perdido sus animales y no es fácil recuperarse de esa crítica situación” había dicho el titular de la Fundación, Héctor Reniero, en el momento de dar a conocer los primeros datos.
El dirigente, puso en valor el rol de Fucofa al precisar también que “somos los mismos productores los que nos cuidamos a nosotros mismos al mantener la hacienda inmunizada. La vacuna aplicada como es debido es el arma más importante que tenemos para defender nuestra actividad”. Remató con que “ya vivimos tiempos duros, oscuros y tristes, por dejar de vacunar. Aquella descabellada e irresponsable decisión tomada a principios de este siglo nos cerró mercados que solamente logramos recuperar con mucho esfuerzo en mérito a que las fundaciones asumieron otra vez la responsabilidad de hacer las cosas bien”.