«Si el juez dice que no, estamos obligados a seguir con la expropiación», aseguró. El fallo judicial es «un dislate jurídico de magnitud» refiriéndose a la decisión del juez de Reconquista
El presidente Alberto Fernández cuestionó este sábado el fallo de la justicia de Reconquista que restituyó al directorio de Vicentin y advirtió que si el magistrado que sigue la causa «dice que no» a la propuesta presentada por el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, «no queda otro camino posible más que el de la expropiación».
De esta manera, el jefe de Estado rechazó que haya dado «marcha atrás» con su idea, luego de la reunión que mantuvieron anoche Fernández y Perotti en Olivos, donde el mandatario santafesino le presentó un proyecto de intervención de la cerealera pero «sin expropiación».
Fernández aseguró que el fallo judicial es «un dislate jurídico de magnitud» y planteó que si el juez de Reconquista no autoriza el planteo realizado por el gobernador Perotti de buscar la solución «vía concurso», «no habrá otro camino más que la expropiación».
Con un elogio al trabajo de Perotti y el respaldo a la propuesta que evita la expropiación, el Presidente dijo que apoya la «iniciativa alternativa», ya que «es un camino distinto que busca la solución vía el concurso de acreedores, pero pide la intervención de Vicentin en los mismos términos que el DNU y nombra a los mismos interventores».
«Discrepo absolutamente con el fallo del juez, es disparatado. Lo que hizo es un dislate jurídico de magnitudes, lo que hizo fue decir que no puede opinar sobre el DNU pero que no se cumpla», afirmó el mandatario, en declaraciones a El Destape.
«El juez ha tenido más en cuenta el microclima de la zona que los criterios de Justicia. Él es un juez concursal y yo soy el Presidente de la República y hay que explicarle que los DNU son leyes, tienen el peso de las leyes», continuó.
En tanto, dijo que no lo «preocupa» el banderazo realizado hoy en distintas partes del país en rechazo a la decisión del gobierno de intervenir la empresa y agregó: «Creo que es gente que está confundida».
El jefe de Estado admitió que «hay un rechazo social a la palabra expropiación» pero recordó que «está en la Constitución desde siempre», y se volvió a manifestar «absolutamente dispuesto a encontrar una solución alternativa».
«El objetivo del Estado es rescatar una importante empresa como Vicentin, que está quebrada, casi ni opera y debe cien mil millones de pesos» y sostuvo que sigue «buscando los consensos y acuerdos» para que el Estado se haga cargo de la empresa.