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El trabajo que realizan los investigadores en un pozo de agua dentro del campo de la Candelaria permitió la localización de nuevos elementos que podrían develar el misterio de la familia desaparecida hace 16 años.

Pese al mal tiempo y la amenaza de lluvia que finalmente no llegó, este jueves los investigadores avanzaron en el trabajo, en el cuarto día de excavación en el pozo de agua dentro de la estancia La Candelaria, ubicada en Crucesitas Séptima, departamento Nogoyá. La novedad fue que al finalizar la calurosa jornada, encontraron en el proceso de inspección 10 restos óseos.

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Según informó el juez de Garantías Gustavo Acosta «se pudo trabajar con absoluta normalidad, pese a la existencia de precipitaciones en la zona. No llovió y esto permitió seguir con el trabajo de excavación dentro del pozo».

«En ese trabajo a cargo del pocero, se ubicaron alrededor de 10 huesos más, pequeños en su gran mayoría, que también serán peritados junto a los demás en el cuerpo forense del Superior Tribunal de Justicia», resaltó.

El magistrado como en anteriores oportunidades, prefirió mostrarse muy cauto con el futuro de la causa. «Nosotros seguimos trabajando y aguardaremos qué nos informan los forenses, para saber si estamos ante restos óseos de animales o de personas», comentó Acosta, para señalar: «El viernes seguiremos inspeccionando ese pozo, trámite que continuará hasta que se vea que sea lo máximo que se deba excavar».

«Luego sí, continuaremos con el restante pozo que hay que descubrir, lindante a un arroyo que existe dentro del campo», añadió.

Cabe recordar que tras 16 años, la Justicia volvió a buscar a la familia Gill, que fue vista por última vez el 13 de enero de 2002 en un velorio, en la localidad de Viale.
Fuente: Diario Uno Entre Ríos

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