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Habían incautado en su casa alimentos que debían ser destinados a personas carenciadas y elementos de trabajo del municipio. Sospechaban también que cobraba el dinero que pertenecía a otras personas. La hallaron ahorcada
Una mujer de apellido Portillo fue hallada ahorcada este jueves a la mañana en la ciudad de Nogoyá. De acuerdo a lo informado por fuentes policiales se trataría de una «autodeterminación», aunque investigarán los pormenores del deceso ocurrido en su domicilio de calle Palacios.
Al respecto, el fiscal Federico Uriburu, había confirmado que había una denuncia en contra de la mujer. Asimismo, había detallado anoche que en el domicilio hallaron gran cantidad de alimentos que deberían haber sido entregado a personas que recibían bolsones. Asimismo, adelantó que la acusada se habría quedado con dinero perteneciente a personas que figuraban como que recibían dinero por contraprestaciones al municipio, pero que en realidad nunca cobraban.
Desde la Jefatura Departamental Nogoyá precisaron a la prensa que «a las 7.05 se tomó conocimiento del cuerpo de una mujer que pendía de un árbol en al fondo de la vivienda».
El mismo domicilio había sido allanado en la víspera por orden del Juzgado de Garantías Subrogante a cargo del doctor Juan Pablo Orlandi, operativo en el que se secuestraron celulares, agendas, herramientas, alimentos, bebidas, cartelería con el logo de la Municipalidad, rollos de alambres, dinero en efectivo (cerca de 9.000 pesos hasta el momento) escobillones y otros elementos de interés para la causa.
La causa se inició tras la denuncia radicada ante la Fiscalía local por una empleada de Barrido y limpieza municipal contratada en el área «Onda Verde» contra la jefa del área (ahora fallecida) manifestando que se quedaba con parte del dinero de sus empleados.
Hacía «un manejo de la cosa pública como si fuera propio»
El fiscal Uriburu ratificó además que la Portillo estaba sospechada de controlar las asistencias de las personas a su cargo y les habría descontado dinero, del cual se habría apropiado.
«De la cantidad de trabajadores anotados como pertenecientes a Barrido y Onda Verde, que dependen de distintas partidas presupuestarias, muchas personas figuraban como que estaban percibiendo los subsidios, el dinero salía de las arcas de la municipalidad, pero en realidad ellos no lo cobraban», precisó Uriburu a Fm del Éxodo.
Acotó que los alimentos incautados «estaban guardados en cajas escondidas en un dormitorio. Se secuestraron bebidas alcohólicas y gaseosas compatibles con las que fueron provistas en los recientes corsos».
Añadió que «había en la casa material de trabajo y seguridad, como guantes. En las circunstancias en que fueron secuestrados no indican que estaban para ser utilizados próximamente, porque estaban escondidos en una suerte de altillo, todo muy cubierto».
Finalmente, resumió que la funcionaria ahora fallecida hacía «un manejo de la cosa pública como si fuera propio». Elonce.com
