Mensajes anónimos, golpes en su domicilio y hasta la rotura del cartel que pedía “Justicia por Fernando”, fueron dados a conocer ayer a través del abogado Juan Carlos Peragallo. Radicó la denuncia y le otorgaron custodia policial. La querella sostiene que Nahir premeditó el crimen
En medio del dolor por el asesinato de su hijo Fernando de 20 años, Gustavo Pastorizzo debió enfrentar un nuevo ataque. En su vivienda ubicada en el barrio Pueblo Nuevo colgaba la bandera con el rostro de la víctima.
Según informó el abogado Juan Carlos Peragallo a El Día, “alrededor de las 4 o 5 de la madrugada del domingo, patearon la puerta de la casa de Gustavo Pastorizzo y arrancaron el cartel con el que se pide justicia; y no sólo que lo arrancaron, sino que lo rompieron y lo tiraron a media cuadra”.
En cuanto a los detalles del hecho, el letrado contó que el padre de Fernando “no pudo ver a nadie, pero su pareja le había alertado más temprano que había visto a una persona merodeando en la esquina de manera llamativa”.
Tras el hecho de intimidación se radicó la denuncia policial y se dio intervención a la Fiscalía. “Ya le asignaron una custodia que está desde las 14” de ayer, contó su abogado representante en la causa en la que se investiga un homicidio doblemente calificado por el vínculo y el uso de armas.
Desafortunadamente, descartaron la posibilidad de contar con cámaras de seguridad en la zona. En ese caso se podrían registrar para buscar a los posibles autores del ataque a la vivienda.
“El cartel que rompieron es el que usan en las marchas. Es el que dice “Justicia por Fernando y tenía su foto. El padre está dolido e indignado”, contó Peragallo.
“Dejate de joder”
Pero esta no fue la primera vez que Pastorizzo recibió una amenaza o intimidación. Su abogado contó que la semana pasada sufrieron “varias amenazas por Facebook. Algunos anónimos le enviaban mensajes y luego daban de baja esos perfiles de la red social y no quedaba constancia de nada”.
“No quisimos decirlo porque un Facebook anónimo y dado de baja es muy difícil de rastrear. Pensamos que no era algo para preocuparse”, manifestó.
Ahora, la situación se agravó y decidieron darlo a conocer: “En esos mensajes anónimos le decían a Gustavo Pastorizzo que se deje de joder con la causa, que el hijo era un drogadicto y un golpeador; todo lo que se viene diciendo en algunos medios para desprestigiar a la víctima”.
“Lo amenazaron diciéndole que tenga cuidado con lo que hace porque saben dónde vive. Son las típicas amenazas cobardes que hace la gente que no se da a conocer”, sostuvo Peragallo.
En cuanto a la situación de la familia, indicó que en principio hubo preocupación pero que “no van a bajar los brazos. Esto les da más fuerza, por eso repudiamos enérgicamente esto y seguiremos con la causa hasta las últimas instancias del juicio”.
Respecto a los posibles autores, el letrado fue prudente y declaró: “No sabemos quién pudo haber sido, no lo podemos determinar aunque tenemos sospechas como cualquiera, pero para eso está la Justicia, para investigar”.
(APFDigital)