Paro alteró (más) mercados. Temor por heladas. Brasil muy complicado por lluvias. Aceiteros siguen en lucha. Angus de Otoño con más remates. Idas y vueltas con la vacuna antiaftosa. Lácteos sin retenciones por otro año (?).
Paro alteró (más) mercados. Temor por heladas. Brasil muy complicado por lluvias. Aceiteros siguen en lucha. Angus de Otoño con más remates. Idas y vueltas con la vacuna antiaftosa. Lácteos sin retenciones por otro año (?).
Más firmeza para el trigo (en Chicago) y para la hacienda (acá)
Con una nueva semana acotada por el paro y otras medidas de fuerza (como la de aceiteros), los mercados locales se volvieron a ver alterados pues, aunque la gente del transporte de cargas no adhirió orgánicamente a la medida, igual el temor a problemas en las rutas, limitaron los fletes ya desde el martes a la noche, más aún cuando los puertos no operaron ayer, lo que afectó otra vez a las cargas de exportación. Algo similar ocurrió con la hacienda, que registró un salto alcista el miércoles ya que casi nadie compra en viernes (porque no hay faenas durante el fin de semana).
Por el lado de la carne, además de la suba que impuso a la hacienda en pie la menor oferta del miércoles (apenas poco más de 5.300 cabezas en Cañuelas), y la falta de operaciones ayer, también se supo que hubo un nuevo aumento en los volúmenes de exportación, en tanto que los precios internacionales volvieron a registrar el tercer avance mensual consecutivo compensando, en parte, la debilidad del mercado interno.
Los negros prometen más (¡y son muchos!)
La tercera exposición consecutiva de Angus de Otoño, que se hará en el predio de Palermo entre el 21 y el 24 de mayo, promete una gran convocatoria de público y ventas que pueden rondar las 50.000 cabezas, entre cría, invernada, y reproductores (PP) que ya superan los 800 inscriptos, y un despliegue comercial acorde con la raza vacuna mayoritaria del país.
Por supuesto que además de las juras (y las ventas) el lugar se va a transformar en un centro de repercusión de las inquietudes ganaderas que, a esta altura, no son pocas. Altos costos internos, caída de la demanda local de carne, precios internacionales que no terminan de reaccionar, y las repercusiones sobre la vacuna antiaftosa que aún siguen, especialmente después de que Brasil, el vecino gigante del Mercosur (que ya se transformó en el primer productor y exportador de carne del mundo) anunció, y concretó, su última vacunación a fin de obtener la máxima categoría sanitaria, “libre sin vacunación”, lo que le permitirá acceder a todos los mercados pendientes que le restan.
Argentina, mientras tanto, que se debe todavía ese debate, dio un paso ya que el Senasa autorizó la “utilización” de vacunas tri y bivalentes (como se usan en toda la región) conteniendo las cepas O y A, en lugar de solo la tetravalente que venía usando la Argentina.
Sin embargo, aún resta la autorización para la “importación” de las mismas, lo que podría ocurrir en un par de meses, si el organismo opta por una resolución. Se estima que en ese caso, podrían ingresar alrededor de 15 millones de dosis que, en el mercado, podrían estar a valores similares a los que se cobran en el exterior, de 35-45 centavos de dólar, y estarían disponibles para la segunda vacunación de octubre, con un ahorro significativo en los costos para los productores, que se traía hasta ahora, de más de U$S 100 millones en cada uno de los dos turnos.
Mientras, finalmente cambió el clima con el avance de una fuerte ola polar que cruzó casi todo el territorio con aire frío y seco (lo que permitiría que “sequen” los campos y que puedan entrar nuevamente las cosechadoras acelerando la finalización de la recolección pendiente), crece el temor por la ocurrencia de heladas fuertes antes de que se termine con la soja, lo que podría provocar pérdidas por la facilidad de apertura de sus chauchas ante shocks de frío.
La alarma no es menor, pues se sumaría a los volúmenes crecientes de daño provocado por la “chicharrita” en maíz y que, tal como adelantó Ámbito semanas atrás, ya ascienden a unos 10 millones de toneladas pérdidas, por lo que la cosecha no superaría los 47 millones, según confirmó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). “Hace un mes atrás bajamos de 57 millones a 50,5 y ahora hablamos de 47 millones”, anunció la entidad.
Ahora frío, nieve y heladas
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió su informe trimestral (mayo-junio-julio) que no es demasiado tranquilizado al respecto ya que, por un lado, prevé lluvias por debajo de los promedio en alguna región del NOA (Santiago del Estero, Chaco, Formosa y el noreste de Salta), y también en la línea de Buenos Aires-La Pampa hacia el sur.
Y, simultáneamente, se darían temperaturas por debajo de la media en buena parte de la misma región, abarcando Buenos Aires, el sur de Santa Fe, y Entre Ríos especialmente; mientras que el litoral norte podría tener temperaturas superiores.
Ámbito