Un equipo de investigadores argentinos lidera el desarrollo de vacunas de última generación contra la rabia paresiante, una enfermedad letal que afecta al ganado bovino y puede transmitirse a humanos.
La rabia es una zoonosis viral que afecta a todos los mamíferos, sean estos domésticos o salvajes, incluidas a las personas, y se transmite mediante el contacto con la saliva infectada por medio de mordeduras o arañazos. Si bien es una enfermedad mortal, es 100 % prevenible por vacunación y su control se aborda con el concepto de Una Salud.
En un importante avance científico, investigadores del INTA y de la ANLIS-Malbrán trabajan en conjunto para desarrollar vacunas antirrábicas seguras y eficaces, que eviten la manipulación de virus rábico en su producción. Estas nuevas vacunas, basadas en tecnología recombinante, representan una alternativa a las vacunas de segunda generación que se utilizan actualmente en nuestro país. Las vacunas de tercera generación utilizan vectores virales que no se diseminan en el organismo vacunado. Esto garantiza una mayor seguridad para los animales y las personas. Además, estas vacunas inducen una respuesta inmunológica robusta y duradera.
En el marco de una estrecha colaboración entre el grupo de Vacunas Vectorizadas por Pox y Adenovirus del Instituto de Biotecnología y el Servicio de Vacuna Antirrábica de la ANLIS-Malbrán, se avanza en el desarrollo y evaluación de nuevos candidatos a vacunas antirrábicas de tercera generación. «Estos candidatos están basados en vectores virales seguros ya que no se diseminan en el organismo blanco de vacunación», expresó María Paula Del Médico Zajac, investigadora del INTA y del CONICET.
«Estamos muy entusiasmados con los resultados obtenidos hasta el momento», afirmó Del Médico Zajac y agregó: «Hemos logrado desarrollar candidatos vacunales muy prometedores que han demostrado su eficacia en pruebas preclínicas».