Sin embargo, debido a las condiciones climáticas adversas y a la escasez de semillas de la oleaginosa, no fue posible concretar la siembra de la misma en dichas zonas. Como resultado de esta circunstancia, se ha observado un aumento en el área inicialmente planteada para maíz de segunda/tardío.
Desde la Bolsa de Cereales también precisan que la fenología del cultivo se encuentra en la etapa vegetativa y abarca desde emergencia (VE) hasta la etapa de 7 hojas totalmente desplegadas (V7). En términos generales, el establecimiento del cultivo se calificó como bueno y muy bueno, con un óptimo stand de plantas.
En relación al estado sanitario, se ha reportado la presencia de la «chicharrita del maíz» (dalbulus maidis), un vector de enfermedades para el cultivo. Debido a esto, se han llevado a cabo tratamientos para reducir la población de este insecto, especialmente porque el maíz se encuentra en el período de mayor susceptibilidad, que abarca desde la emergencia (VE) hasta la etapa de 4 hojas desplegadas (V4).
Por el andarivel del girasol ponderan que arrancó la cosecha y las labores concretadas presentan un avance del 25%, sobre un total estimado en 5.000 hectáreas.
Si bien esperaban buenos resultados, anticipando rendimientos superiores a los obtenidos en la última campaña (1.920 kg/ha), las frecuentes precipitaciones, que han ocasionado demoras en la cosecha, han propiciado los ataques de palomas. Estos ataques, a su vez, han generado fuertes mermas en el rendimiento final de los cultivos, contraviniendo las proyecciones iniciales.
Por el lado del sorgo, indican que el 92% de los cultivos se dejan ver entre buenos y muy buenos en las 110.000 hectáreas cultivadas. El estado fenológico del sorgo es amplio y abarca desde los últimos lotes sembrados en el estadío V2 (dos hojas expandidas), hasta aquellos implantados en fecha óptima que se encuentran en la fase de panojamiento.
Si bien el estado del cultivo va de bueno a muy bueno en un 92% de los lotes evaluado, se ha identificado la presencia activa de «pulgón amarillo». Por este motivo, se recurrió a la implementación de controles tanto en materiales tolerantes como no tolerantes a este insecto. Además, se ha observado el ataque de cogollero en estadios tempranos del cultivo, lo que demanda tratamientos específicos para su manejo.