La empresa Cotapa no paga los sueldos, y el gremio busca que inversores se hagan cargo, pero apartando al actual referente de la firma láctea
En las últimas horas se confirmó el cierre de la empresa Cotapa (Cooperativa de Tamberos Paraná), que debido a problemas económicos y financieros, dejó de operar esta semana.
Atilra, es la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera, y en este caso está realizando varias gestiones para que la fábrica no cierre definitivamente.
Trabajadores de Cotapa enviaron varios mensajes solicitando la difusión de la situación de la planta láctea ubicada en calle Almafuerte de Paraná.
Este sábado, se pudo apreciar que la empresa no estaba funcionando, se encontraba cerrada, y tenía los síntomas clásicos de una firma en crisis al borde del cierre. Deterioro del edificio, nula actividad, escaso personal controlando la planta, incluso hasta cerrado el salón de ventas, cuya vereda es ocupado, ahora, por un verdulero.
Malestar de los trabajadores
Los tres mensajes enviado a UNO indicaban: «Sabían que ayer viernes la empresa láctea con más de cuarenta años en la provincia Cotapa, cerró sus puertas y deja a más de 60 familias sin su sustento diario. El señor Juan Carlos Acevedo Díaz (titular de la firma) no abonó los Sueldos a sus empleados, este delincuente se fue debiendo sueldos y aguinaldo, quebró la empresa así como lo hizo con Coceramic».
«El gremio a cargo de Mildenberger Mario, jamás hizo nada por defender a sus compañeros. Hoy la familia láctea está devastada por qué era su único ingreso»
«Por favor denle difusion porque algunos canales que tienen la pauta publicitaria de este empresa no quieren dar la noticia. Que todo Paraná sepa que pasó con Cotapa, gracias».
El secretario general de Atilra seccional Paraná, Mario Mildemberger habló con el medio provincial.
El dirigente gremial informó: «Desde hace una semana la planta láctea no trabaja, y la verdad es que no sabemos qué va a pasar».
«Son 60 trabajadores, 60 familias que dependen de Cotapa, y el titular de la firma no aparece. Por ello el gremio está trabajando en las últimas horas a nivel provincial y nacional, buscando alternativas y alguna que otra solución a este grave problema que padece la fabrica», referenció para marcar: «Somos muy cautos, pero lo primero que estamos buscando es la continuidad laboral de los 60 trabajadores, y que algún inversionista se pueda hacer cargo».
«Nos hemos contactados con personas que son de Entre Ríos y de otras parte del país que estarían dispuestas a hacerse cargo de la empresa, saldar las deudas, cumplir con lo que corresponde, pero nos han dicho que no quieren ser socios y no tener contacto con el actual titular de la firma», hizo saber Mildemberger.
Cotapa desde 2.014 viene sufriendo un proceso de retroceso laboral, empresarial y de mercado, que llevó a que la histórica cooperativa que llegó a producir 100.000 litros de leche por mes, cayera progresivamente a los 60.000 y ahora a valores muy pequeños.
El sindicato hace un cuestionamiento directo al empresario que se hizo cargo de Cotapa hace unos cinco años, por sus relaciones con el poder político.
«Esta persona comenzó desde hace un tiempo a pagar fraccionado el sueldo a todo el persona, y luego en cuotas, quedando importantes deudas y compromisos con nuestra gente, como también con proveedores. Era evidente que así no se podía seguir», enfatizó el titular de Atilra Paraná.
Desde el gremio están reclamando mayor presencia del gobierno provincial y nacional, «pero así y todo, por nuestra parte buscamos que la empresa no cierre, y por ello es que buscamos nuevos inversores».
No es la primera vez que Cotapa ingresa en un proceso cercano al cierre. En otras oportunidades el Estado ayudó y aportó distintas líneas económicas. Pero en todas, los empresarios, demostraron -según informan los trabajadores-, estar a la altura de las circunstancias «ya que pidieron dinero para poner en marcha la planta, y ante la falta de un plan de crecimiento, hicieron la fácil, intentar amenazar con parar la actividad y reclamar nuevamente la ayuda del gobierno», enfatizó un histórico trabajador que prefirió que se mantenga su nombre en reserva.
«Esperemos que dejen de hacer negocios, siempre a costa de una marca muy conocida y con el esfuerzo de los trabajadores», sentenció finalmente.