Este 29 de octubre se conmemora el Día Mundial del ACV. Hay personas que sufrieron un episodio isquémico transitorio que no les dejó secuelas inmediatas. Sin embargo, haberlo sufrido puede provocar consecuencias a mediano o largo plazo.
Cada 29 de octubre se conmemora en el «Día Mundial del ACV», jornada que busca concientizar a la población y darle pautas para evitar estos episodios que pueden ser severos.
Virginia Tejada Jacob, médica especializada en neurología, directora de Neurología de Ineco Neurociencias Oroño, explicó qué es el accidente cerebrovascular (ACV) -también denominado ataque cerebral o stroke- y las diferencias entre el isquémico y el hemorrágico. Alertó: «Hay gente que tuvo un ACV y no lo sabe».
«El accidente cerebrovascular es una situación que se presenta súbitamente con determinados síntomas y signos porque una arteria de nuestro cerebro se ocluye, se tapa. En ese caso hablamos de ACV isquémico. También están los hemorrágicos que se producen cuando la arteria cerebral se rompe volcando su contenido en el encéfalo», diferenció.
Dentro de los isquémicos están los transitorios (AIT), que no dejan secuelas inmediatas pero son una señal de alerta muy importante de que algo más grave que puede ocurrir más adelante.
¿Hay pacientes que llegan a una consulta por otro motivo y descubren que tuvieron un accidente isquémico transitorio? «Sí. Porque los signos y síntomas se manifestaron pero posteriormente cesaron, solos. Pero sin dudas algo está ocurriendo en nuestro cerebro si eso pasa».
«Pasa, y con bastante frecuencia, que alguien viene la consulta por otro motivo y relata que tuvo algún episodio extraño, curioso vinculado con el habla, la parte motora, un dolor de cabeza muy inusual, y que eso le pasó hace semanas o tal vez meses. Es muy importante el interrogatorio del médico para valorar qué pudo haber pasado. En ocasiones consultamos al familiar más cercano para que nos cuente qué vio, si algo le llamó la atención en la otra persona», contó.
Si después de la charla con el médico se evalúa que es necesario, se pedirán al paciente estudios puntuales que ayudarán a revelar qué está sucediendo. La especialista pidió «no dejar pasar» estos hechos y pedir un turno con el neurólogo.
Cada 29 de octubre se conmemora en el «Día Mundial del ACV», jornada que busca concientizar a la población y darle pautas para evitar estos episodios que pueden ser severos.
Virginia Tejada Jacob, médica especializada en neurología, directora de Neurología de Ineco Neurociencias Oroño, explicó qué es el accidente cerebrovascular (ACV) -también denominado ataque cerebral o stroke- y las diferencias entre el isquémico y el hemorrágico. Alertó: «Hay gente que tuvo un ACV y no lo sabe».
«El accidente cerebrovascular es una situación que se presenta súbitamente con determinados síntomas y signos porque una arteria de nuestro cerebro se ocluye, se tapa. En ese caso hablamos de ACV isquémico. También están los hemorrágicos que se producen cuando la arteria cerebral se rompe volcando su contenido en el encéfalo», diferenció.
Dentro de los isquémicos están los transitorios (AIT), que no dejan secuelas inmediatas pero son una señal de alerta muy importante de que algo más grave que puede ocurrir más adelante.
¿Hay pacientes que llegan a una consulta por otro motivo y descubren que tuvieron un accidente isquémico transitorio? «Sí. Porque los signos y síntomas se manifestaron pero posteriormente cesaron, solos. Pero sin dudas algo está ocurriendo en nuestro cerebro si eso pasa».
«Pasa, y con bastante frecuencia, que alguien viene la consulta por otro motivo y relata que tuvo algún episodio extraño, curioso vinculado con el habla, la parte motora, un dolor de cabeza muy inusual, y que eso le pasó hace semanas o tal vez meses. Es muy importante el interrogatorio del médico para valorar qué pudo haber pasado. En ocasiones consultamos al familiar más cercano para que nos cuente qué vio, si algo le llamó la atención en la otra persona», contó.
Si después de la charla con el médico se evalúa que es necesario, se pedirán al paciente estudios puntuales que ayudarán a revelar qué está sucediendo. La especialista pidió «no dejar pasar» estos hechos y pedir un turno con el neurólogo.
¿Quiénes están más expuestos?
Hay factores de riesgo que predisponen a tener un ACV.
«Son situaciones que me indican que tengo más riesgos que otras personas de mi misma edad de tener un ACV. Están los factores modificables y los no modificables», dijo la médica.
Entre los factores no modificables están el hecho de ser varón, tener más de 60 años, haber sufrido previamente un ACV (eso predispone a tener otro), tener familiares (padres, hermanos) con ACV y tener lesiones «silenciosas» en la sustancia blanca, que se ven en una imagen cerebral.
«No podemos hacer cambios respecto a esto pero es bueno conocer estos datos para cuidarnos mucho más», agregó la médica.
Entre los factores que sí podemos modificar están:
Hipertensión arterial (uno de los más frecuentes y hay mucha gente que no conoce que es hipertensa o hace mal el tratamiento)
Tabaquismo
Diabetes
Sobrepeso
Sedentarismo
«Hay que cuidarse todo lo posible. Tener hábitos alimentarios saludables, estar en movimiento, mejorar la calidad de vida. Y es importante tener un médico de cabecera que conozca nuestra historia, que nos diga cuál es nuestro índice de masa corporal, que advierta si tenemos hipertensión o diabetes. Cada día es una oportunidad para mejorar nuestra salud», remarcó Tejada Jacob.