La Policía está tras los pasos de estafadores que pertenecen a la comunidad gitana y que están de manera circunstancial en la ciudad con el objetivo de estafar a adultos mayores. Audio de la entrevista al Crio. Reyes
Si bien los sospechosos no están identificados, la policía tiene pistas firmes acerca de la procedencia de los mismos y el vehículo en que se conducen.
Mediante llamada telefónica se contactan con la víctima haciéndole creer que tienen un familiar secuestrado y piden dinero por el rescate. Realizan una actuación donde se escuchan gritos de fondo para luego concertar un encuentro y retirar el dinero y así concretar la estafa, explicó el Crio. Lisandro Reyes a SOLNoticias.
Las víctimas elegidas «son personas mayores, que trabajan en una empresa de la ciudad ubicada en el Parque Industrial de Viale», quienes recibieron llamadas telefónicas en los mismos horarios, «por lo general se comunican de mañana temprano o en horas de la siesta,» comentó el funcionario.
Por tal motivo se dio intervención a la Dirección Investigaciones- Delitos Económicos y Dirección Inteligencia Criminal, quienes llevan adelante la investigación. Desde la Policía aseguran que los estafadores tienen conexión con hechos ocurridos recientemente en la capital provincial.
Modus operandi
El primer caso denunciado se trató de un vecino recibió un llamado telefónico mediante el cual una voz del otro lado lo alertaba que tenian secuestrado al hijo de la familia y que si no entregaba una suma de 70.000 pesos amenzaban con matarlo. La familia dio aviso inmediato a la policía, y un móvil se traslada al domicilio ubicado en calle Perón, donde constata que el joven se encontraba durmiendo.
El segundo suceso se dio en una vivienda de calle San Nicolás e Irigoyen. Allí vive una persona mayor, de unos 70 años, la cual recibió una llamada, en la que le decian que tenian a su hija secuestrada y del otro lado se escuchaban gritos de una mujer que suspuestamente estaban agrediendo y le pedian el pago de 70.000 dólares. Como el hombre manifestó que solo tenia 5000 pesos, los delincuentes le exigieron que pusiera el dinero en una bolsa y la dejara en la calle. A los pocos minutos observan que pasa por el frente de la vivienda un automóvil Chevrolet Corsa blanco con vidrios polarizados con cuatro ocupantes. El dueño de casa al darse cuenta que su esposa y la hija estaban en la vivienda, cortó la comunicación.
Una situación similar vivió una vecina cercana de calle Irigoyen, donde un sujeto le decía via telefónica !mamá levántate que me asaltaron,! Pero, la mujer al advertir que no se trataba de su hijo, cortó la llamada.
SOLNoticias