Tres barrios serían los más afectados en Oro Verde por la iniciativa privada de instalar un crematorio. Los vecinos se movilizaron este sábado y reunieron firmas
Oro Verde es una de las localidades que más crecieron en Entre Ríos en los últimos años, y numerosos vecinos eligieron afincarse en esta ciudad para llevar adelante un proyecto de vida en el que sus hijos y ellos mismos puedan estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad que ofrece su entorno. Sin embargo, en la actualidad se ven afectados por un emprendimiento privado que proyecta instalar en las inmediaciones de sus hogares un crematorio, impulsado por un fideicomiso de ocho socios.
Ya desde inicios de este mes hicieron pública la situación oponiéndose a esta iniciativa debido al grado de contaminación que producen las emanaciones en esta actividad. Con una serie de acciones se plantearon seguir resistiendo, y en este marco esta mañana hubo una caravana para concientizar sobre el tema. Además se juntaron firmas para exigir que no se siga adelante con la idea de instalar un crematorio.
Acciones de los vecinos
Dentro de las actividades que ya realizaron los vecinos de Oro Verde oponiéndose al crematorio, se reunieron con la secretaria de Ambiente de la Provincia, María Daniela García. En este contexto, le informaron la situación y Cabaña resaltó: “Nosotros hemos sido muy claros: no queremos un horno incinerador, ni en nuestro barrio ni en ningún barrio de Oro Verde. Queremos construir una comunidad para ser vivida y no una zona del sacrificio como se denomina a las áreas donde se emplazan este tipo de hornos”.
“Existe un decreto provincial el N° 4.977/09 que tipifica esta actividad como de tipo 3 o de alto riesgo, además que se trata de una clara incompatibilidad con el uso del suelo según la Ordenanza N° 45/19 municipal que establece a nuestra zona como zona residencial Parque. Incluso hemos encontrado un proyecto de ley de autoría de la doctora Rosario Romero que señala que un crematorio no podría ubicarse a menos de 6.000 metros lineales del ejido urbano. Simplemente considerando estos aspectos queda claro que un proyecto de este tipo no hubiese podido ingresar jamás para su tratamiento al municipio de Oro Verde”.
Sergio Codaglio, otro de los vecinos, agregó: “La audiencia fue muy positiva porque pudimos manifestar nuestra preocupación ante este proyecto que atenta contra la normativa vigente, que no tiene licencia social y que causaría irreparables daños al ambiente y la salud integral de los vecinos de toda la ciudad y alrededores.”
Por último, resaltaron: “En un tiempo en que si algo demostró la pandemia, es la imperiosa necesidad de contar con espacios abiertos, libres de contaminación y con políticas públicas de cuidado de la casa común y no al revés, este proyecto parece venir a contramano de lo que las comunidades necesitan y se animan a exigir cada día con más fuerza”.
Impacto
Los vecinos damnificados investigaron sobre el impacto que podrá tener esta iniciativa y refirieron que “la contaminación y el daño severo a la salud de los hornos incineradores se mencionaron en diversos estudios técnicos y datos a considerar. Instalar un horno crematorio implica habilitar una fuente de emisiones de sustancias, cuya toxicidad está reconocida internacionalmente: dioxinas y furanos, que son contaminantes orgánicos persistentes (COP). La mayoría se acumula en los tejidos grasos, son capaces de permanecer sin degradarse por muchos años y pueden ser transportados por los procesos propios de la atmósfera, como los vientos y las lluvias.(UNO)