El pequeño de tres días fue llevado hambriento hasta una comisaría. Había sido abandonado en una caja, junto a una nota que explicaba los motivos. Fue una subcomisaria quien siguió su instinto materno y amamantó al bebé.
Una subcomisario de la localidad de Huerta Grande, en el departamento cordobés de Punilla, siguió su instinto materno y amamantó este viernes a un bebé de apenas tres días de vida que momentos antes había sido abandonado en una caja, junto a una nota que explicaba los motivos.
Fuentes policiales indicaron que el episodio se produjo cerca del mediodía de este viernes, cuando una mujer de 39 años llegó a la comisaría de La Falda cargando en sus brazos a un bebé.
Según contó, el pequeño había sido abandonado la noche anterior en la puerta de su casa, dentro de una caja donde se encontraba envuelto en una manta y junto a una nota que explicaba los motivos por los cuales la mamá había decidido dejarlo allí.
Luego de cuidarlo durante la noche, y a la espera que la madre pudiera volver a buscar a su hijo, la mujer decidió acudir a la comisaría más cercana.
Los efectivos rápidamente dieron aviso a las autoridades judiciales competentes y, al mismo tiempo, juntaron dinero para comprar leche, ropa y pañales.
Pese a los cuidados, una pediatra que asistió al pequeño indicó que necesitaba alimentarse. Sin dudarlo, la jefa de la subcomisaría de Huerta Grande Romina Svetac siguió su instinto materno y amamantó al bebé.
Ya calmo y en buen estado de salud, el pequeño quedó bajo la guarda de la Senaf en un hogar sustituto, mientras la Justicia intenta dar con su mamá. (La voz de Córdoba)