Ocurrió en María Grande. Hay denuncia y reclaman que los agresores están libres.
El domingo pasado por la madrugada una joven pareja salió a dar una vuelta por la ciudad de María Grande, cuando se encontraron con un amigo al que se le había averiado el auto cerca de la terminal. Cuando el muchacho de 26 años estaba bajando del vehículo para ayudarlo recibió un fuerte golpe. «No alcanzo a bajar mi novio del auto que le pegaron un cadenazo en la cara, le quebraron el tabique, empezaron a estrangularlo con la cadena hasta que pudo zafarse», relató Verónica.
Eran cuatro sujetos
Pero la terrible golpiza iba a continuar. «Hizo un par de pasos para tratar de tomar aire (que por cierto, ni tiempo a eso le dieron) y lo agarraron entre cuatro, empezaron a golpearlo hasta dejarlo inconsciente, con cadenas, ensangrentado entero en el piso, le quebraron el tabique, le dejaron marcas en el cuello de la cadena, moretones de las patadas en la cabeza y demás heridas, aún así estando en el piso, seguían dándole patadas en la cabeza y torso», detalló aún traumatizada por lo que vivieron.
Escaparon en auto
«Había unos amigos nuestros en el lugar que intentaron sacarle a los 4 hombres de encima y no pudieron, hasta un amigo que intentó socorrerlo, también fue golpeado y hasta yo intenté separarlos pero de un empujón, me tiraron al suelo», detalló la joven. «Fue ahí, que en el medio de la desesperación, no atine a más que llamar a la policía, cuando me escucharon hablando por teléfono, ahí recién dejaron de golpearlo, salieron corriendo, se subieron a su auto y escaparon. Dejando a mi novio inconsciente, todo ensangrentado en el piso».
El joven fue trasladado inconsciente al hospital donde fue atendido por los salvajes golpes que recibió. «En el transcurso que fuimos al hospital también dañaron nuestro vehículo, rayándolo entero», agregó Verónica en diálogo con Entremedios.
El segundo ataque
«Gracias a Dios, y por un hilo, pudo zafar. Pero si no, ¿hay que esperar a que lo maten? Es la segunda vez que intenta matarlo, queremos que esto pare ya, queremos Justicia, no queremos que sigan sueltos como si nada por las calles y tener que andar con miedo de no volver más», remarcó la joven.
Según explicó, el año pasado «ya quiso estrangularlo en un bar de Sosa, a pocos kilómetros de María Grande. Gracias a un primo que actuó a tiempo, pudo sacarlos de encima a estos y pudo salvarlo. Ya estaba morado sin aire e inconsciente también».
El conflicto comenzó hace cinco años, «fue a hacer problemas en nuestra casa, pegándole a un amigo de nosotros. Y mi marido lo defendió al amigo y lo echó a este muchacho por faltarnos el respeto en nuestra propia casa. Y ahí comenzó todo».
La denuncia se hizo en la Comisaría de María Grande hace seis días, sin embargo la Justicia aún no intervino. Las víctimas no fueron citadas por la fiscalía y los atacantes siguen caminando por las calles de la ciudad.