Entrevista del crespense con el principal diario deportivo de la Argentina.
Siempre hay un lugar en el mundo en el que cada uno encuentra su mejor versión. Puede ser en la misma ciudad de nacimiento o a miles de kilómetros, pero lo cierto está en que cuando aparece, uno no se imagina en otro lado. Pudo ser Santa Fe, Oporto (Portugal), La Plata o Córdoba… Sin embargo, fue solamente a 420 kilómetros de su Crespo (Entre Ríos) natal donde él encontró su lugar: Victoria. Sebastián Prediger vistió las camisetas de Colón, Millonarios, Porto, Boca, Cruzeiro, Baniyas de los Emiratos Árabes, Estudiantes, Belgrano, Newell’s y San Martín de Tucumán. Un verdadero trotamundos al que hoy todo el fútbol argentino lo asocia con Tigre. El Perro atendió a Olé y habló de todo: qué significa el Matador en su vida, el ascenso, su paso por el Xeneize, qué piensa hacer después del retiro y mucho más…
-Después de pasar por varios clubes, ¿sentís que en Tigre encontraste tu lugar en el mundo?
-La realidad es que me tocó vivir cosas muy lindas en poco tiempo, y tomé decisiones difíciles. Momentos en que yo consideraba que debía hacer ciertas cosas y por suerte el tiempo me dio la razón. Ahora, por suerte, estoy disfrutando en un lugar donde soy muy feliz.
-¿Ya cayeron del ascenso?
-Sí, sinceramente era algo que estábamos buscando hace mucho tiempo. Hubo un año que no pudimos, y se dio al otro. La verdad que es un orgullo y una alegría inmensa poder devolver a Tigre adonde tiene que estar.
-Viviste un campeonato, un descenso, un ascenso y, en el medio, jugaste Libertadores. ¿Todo eso hizo más fuerte tu relación con el hincha?
-Son muchas cosas que vivimos juntos. Lo del descenso, que todo el mundo lo vio que nos faltó muy poquito y jugábamos muy bien al fútbol… Por suerte, después terminamos ganando la Copa Superliga justamente frente a un rival tan grande como Boca. Afrontar un torneo tan duro como la Primera Nacional y que en el primer año no salgan las cosas como queríamos, luego seguir y poder lograrlo saliendo campeón, plasmando una idea,, son cosas que con el tiempo van a ser muy valoradas. Yo pienso que, de alguna manera, quedamos en la historia.
-Al arrancar desde tan atrás, ¿en algún momento pensaron que se les podía escapar el ascenso?
-Son posibilidades que siempre pueden estar. El torneo que jugamos era contra nosotros, todo el mundo le quería ganar a Tigre y eso hacía que fueran mucho más difíciles las cosas, eran todas finales. Equipos como San Martín o Almirante dieron pelea hasta el final, pero más allá de eso y algunas desgracias que sufrimos en algunos partidos, podríamos haber terminado primeros mucho más cómodos que de la manera que terminamos.
-Hoy hasta parece normal eso, espero que en algún momento se acomode y se juegue un torneo mucho más justo para todos. Nosotros el año pasado jugamos 35 partidos para ascender, y aun así tuvimos que jugar una final. Es una locura.
-¿Qué significa Diego Martínez?
-Para mí es un bien para Tigre. Es un entrenador moderno, con un cuerpo técnico que labura de una manera espectacular y que piensa mucho en los partidos. Hace mucho hincapié en las formas y el funcionamiento del equipo. Tigre tiene la suerte de tenerlo a él como conductor y se está formando un proyecto, que creo que eso es lo más importante. Yo estoy muy agradecido a él, he aprendido muchísimo y todavía tengo la posibilidad de jugar un tiempo más.
-Otro que te marcó fue Gorosito…
-No me gusta compararlos, pero son dos momentos espectaculares que me tocó vivir. Pipo es un genio al que le tengo un cariño muy grande. Todavía hablamos hoy en día, me alegra que le vaya bien. Aprendí muchísimo y me tocó vivir un hecho histórico con él en Tigre.
-¿Son los dos mejores técnicos que tuviste en toda tu carrera?
-Y sí. La realidad es que tuve muchos técnicos, del estilo que te quieras imaginar. He aprendido de varios, pero no con todos uno se siente identificado, ni vive momentos tan lindos como los que me tocó vivir con ellos dos. Tampoco quiero ser egoísta y no quiero dejar de mencionar a Mohamed, Sensini o el Ruso Zielinski, con quienes me fue muy bien. Pero, sin dudas, a Pipo y a Diego, por todo lo que significa Tigre para mí, los tengo allá arriba.
-Jugaste en varios países del exterior. ¿Dónde te sentiste más cómodo?
-No tengo lindos recuerdos del exterior, porque siento que no me fue bien. Me tocaron lugares muy lindos, donde la he pasado bien, conocí equipos extraordinarios… Pero los futbolistas tenemos lindos recuerdos de los lugares donde nos fue bien.
-Y de tu paso por Boca, ¿qué recuerdo tenés?
-No es fácil llegar a esos equipos, y hoy puedo decir que fui un privilegiado por haber jugado en Boca. Los recuerdos deportivos quizás no son tan lindos porque fue muy poco tiempo, pero es un lugar donde a cualquier futbolista le gustaría estar, sin dudas.
-¿Qué te quedó de haber jugado con Riquelme?
-Es un jugador de otro nivel, un distinto. Hace todo bien y mucho más simple, que es lo más difícil en el fútbol.
-¿Sentís cerca el retiro?
-La verdad que sí. Vivo el día a día a fondo, trato de guiarme por cómo me siento y en función de eso voy viendo. Todavía me siento bien en todos los sentidos y capaz de seguir jugando. No soy hipócrita y sé que estoy en la parte final de mi carrera, es cierto. Cuando sienta que no estoy a la altura, no hace falta que nadie me diga nada. No voy a dudar en dar un paso al costado