El hijo de un gremialista de Paraná adulteró certificados y documentación de la UCA y esto le permitió ingresar como pasante en el organismo previsional. Se le pagó un mes y luego al conocerse la irregularidad se le cortó la relación. La Caja lo denunció penalmente.
Un verdadero escándalo se está investigando en la Caja de Jubilaciones de la provincia de Entre Ríos, y en la Universidad Católica Argentina (UCA), delegación Paraná, luego de que se entrecruzara información y se estableciera que un joven adulterara documentación y certificados para hacerse pasar como alumno avanzado de Abogacía, lo que le llevó a ingresar como pasante al organismo previsional entrerriano.
Hoy se conoció que desde el organismo denunciaron al responsable de la maniobra por el delito de Defraudación y Falsificación de documento.
El rumor se comprobó luego de que un grupo de trabajadores de la Caja de Jubilaciones, informara a UNO del malestar interno con la designación de un joven, hijo de un reconocido e histórico gremialista de Paraná, que no cursó la carrera de Abogacía.
Merced a un convenio de pasantías, el muchacho llevó la documentación exigida y al poco tiempo comenzó a trabajar en el área «Legales» de la Caja de Jubilaciones. Por su trabajo percibiría cerca de 5.000 pesos, y tras cobrar un mes, se descubrió una serie de irregularidades que llevaron a que se cortara el beneficio de modo inmediato.
Facultad manoseada
El rector de la sede Paraná de la Facultad de Derecho, dependiente de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de Buenos Aires, Martín Acevedo Miño, confirmó a UNO la situación irregular que se ventiló dentro de la Caja de Jubilaciones. El abogado y docente, explicó que hace pocos días el organismo previsional le envió un informe oficial solicitando saber si un joven de unos 25 años cursaba en esa casa de altos estudios.
«Le informamos que nadie con ese nombre y apellido forma parte de la carrera de Abogacía, y tampoco nuestra entidad entregó documentación o certificados que indiquen que esa persona en particular haya cursado o esté cursando», relató el constitucionalista visiblemente molesto por el manoseo y comentarios que surgieron en medio de la polémica y que criticaban la liviandad en los controles internos.
Acevedo Miño, aclaró: «Para nosotros es un tema muy grave, que se use el nombre de nuestra casa de estudios, se adultere documentación y se informe que está, supuestamente, en la parte final de la carrera. Por todo esto, vamos a esperar algunas horas para ver qué cómo actúa la Caja de Jubilaciones sobre este incidente, porque nosotros estamos dispuestos a acudir a la Justicia a que este hecho no quede impune y se llegue hasta las últimas consecuencias».
La pensión del padre
En tanto, el grupo de trabajadores jerarquizados de la Caja de Jubilaciones aseguró que hubo otra ilegalidad con el muchacho de 25 años. Se pudo constatar que por el fallecimiento de su padre, y al presentar durante un par de años los certificados de estudios que cursaba -supuestamente- en la facultad de Derecho en Paraná, siguió percibiendo la pensión por una suma cercana a los 30.000 pesos.
El beneficio se otorga hasta una determinada edad, pero al justificarse la concurrencia a la formación educativa, se puede extender hasta los 25 años. Ante esto, es que se solicitó a las autoridades del organismo, investigar si -tal como informó la UCA- los certificados entregados para la percepción de la pensión, son adulterados, lo que llevaría a otra situación ilegal.
Por todos esto es que, en las últimas semanas, se dispuso por parte de los responsables de la Caja, cortar la relación laboral con el hijo del gremialista, dando instrucciones, incluso al personal policial, para que le prohíban el ingreso a la dependencia oficial.
Denuncia penal
El presidente de la Caja de Jubilaciones, se contactó con UNO, para informar que se encontraba en Brasil participando de un congreso. Lo primero que hizo el funcionario fue defender el proceso de pasantías que «es más que exitoso en estos últimos años y permitió una verdadera carrera administrativa en el organismo».
Sobre el hecho, explicó: «Por el momento me preservaré los datos del acusado. Lo que sí voy a decir es que quisimos reforzar la parte jurídica con el aporte de pasantes. Tomamos un currículum que se había presentado con una carpeta que aparentaba tener toda la documentación exigida y necesaria. Ahí había certificados con muy buenas notas, por lo que convocamos a esta personas y tras varias entrevistas se suscribió el convenio de pasantía».
«A los pocos días, en un proceso de rutina y control interno, se contactaron desde el área de Recursos Humanos de la Caja de Jubilaciones con la UCA, y la verdad es que se sorprendieron al ser notificados que esta persona no estaba registrado como alumno», añadió Elías para marcar: «Por eso es que se realizaron nuevas verificaciones llegando a la misma conclusión, por lo que formalmente hice un oficio interrumpiendo esa relación laboral».
«Contábamos con la existencia de sellos de la universidad, firmas de empleados, y autoridades y certificaciones, que ahora darían la sensación de ser apócrifos. Frente a la posibilidad concreta de estar frente a una defraudación contra al Estado y falsificación de documentación es que formulé la denuncia en la fiscalía en turno, suspendimos la pasantía, y reclamamos la devolución del dinero pagado a esta persona».