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En Lengua, solo el 66% supera el nivel básico y en Matemática, casi la mitad no alcanza un desempeño aceptable. Diferencias entre escuelas públicas y privadas y el impacto de las brechas de inequidad. Los detalles del informe.

El Gobierno nacional dio a conocer este viernes los resultados definitivos de las Pruebas Aprender 2023, que muestran un estancamiento en los niveles de aprendizaje y que la Secretaría de Educación a cargo de Carlos Torrendell calificó como un llamado de atención.
El operativo, de carácter censal, se realizó en septiembre pasado y contó con la participación de 614.817 alumnos de sexto grado pertenecientes a 19.272 escuelas primarias de todo el país.
Ese número representa el 93,9% de las escuelas y al 82,2% de estudiantes, tanto del sector de gestión estatal como gestión privada y de los ámbitos rural y urbano.

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Para la confección del dispositivo nacional, los alumnos fueron evaluados en las áreas de Lengua y Matemática, respondiendo un cuestionario de contexto.
En el caso de Lengua, se observó una mejora en los niveles de comprensión lectora respecto a 2013; sin embargo, aún hoy 3 de cada 10 estudiantes no demuestran haber alcanzado el nivel mínimo esperado.
En Matemática, se evidencia un estancamiento en los aprendizajes con resultados críticos. Casi el 50% de los estudiantes no alcanza un nivel de desempeño aceptable para la finalización de la escuela primaria.

Brechas de desigualdad

Además, en ambas áreas persisten aún importantes brechas de desigualdad, por ejemplo, por sector de gestión de la escuela y por el nivel socioeconómico de los estudiantes. «Estamos ante un sistema educativo fragmentado y, con estos resultados, es evidente la necesidad de mejora», señaló María Cortelezzi, subsecretaria de Evaluación e Información Educativa, que acompañó a Torrendell en la presentación.

En Lengua, solo el 66% supera el nivel básico

El apartado de Lengua evaluó la comprensión lectora, a partir de la lectura de cuentos de literatura infantil, biografías, artículos periodísticos de interés general y artículos expositivos extraídos de enciclopedias infantiles, de breve extensión.
El 11,9% de los estudiantes se posicionaron por debajo del nivel básico y el 21,7% en el nivel básico, pudiendo únicamente realizar inferencias simples cuando cuentan con abundante información de respaldo, explícita y sugerida, e identificar aspectos globales elementales en cuentos (subgéneros sencillos, personajes principales, resúmenes adecuados).

Un 37, 4% alcanzó el nivel satisfactorio, con capacidad de reconstruir secuencias temporales, interpretar la función de diferentes paratextos y distinguir superestructuras y ámbitos de textos informativos, mientras que el 29% se ubicó en el nivel más avanzado, demostrando solvencia en características y recursos propios de los géneros literarios.
Al comparar estos rendimientos con los números obtenidos en 2022, se puede percibir un deterioro. Mientras aquel año el 74,1% se ubicó por encima del nivel satisfactorio, en la última evaluación ese número cayó al 66,4%.

En matemática, casi la mitad no alcanza un desempeño aceptable

La prueba de matemática analizó una capacidad cognitiva general: la resolución de problemas o la solución de situaciones que resulten desafiantes y que requieran reinvertir conocimientos matemáticos disponibles.
Los resultados arrojaron que casi el 50% de los alumnos no logró alcanzar un nivel aceptable en relación con lo que se espera de los estudiantes que están próximos a finalizar el nivel primario.

El 24,1% quedó por debajo del nivel básico y apenas el 24,5% a pudo ubicarse en el nivel básico, pudiendo reconocer equivalencias entre expresiones numéricas distintas e identificar la operación necesaria para resolver un problema.
En contrapartida, el 40,4% consiguió un nivel satisfactorio y el 11,1% un nivel avanzado, con capacidad de resolver problemas de distintos contextos, con fracciones y decimales, e identificar las relaciones entre dividendo, divisor, cociente y resto.

Si se realiza una comparación con el muestreo de 2022, se puede ver que bajó el porcentaje de alumnos que se posicionaron en el nivel avanzado y que creció la cantidad de niños y niñas por debajo del nivel básico. Respecto a la serie histórica, en los últimos 10 años no se encuentran cambios sustanciales.

Diferencias entre escuelas públicas y privadas y el impacto de la inequidad

Los estudiantes de escuelas privadas obtuvieron mejores resultados que quienes asisten a instituciones estatales.
En el área de Lengua, aproximadamente el 60% de los estudiantes que asisten a escuelas de gestión estatal se concentran en los niveles Satisfactorio y Avanzado (37,9% y 22,2% en cada caso), mientras que en el caso de los estudiantes de escuelas de gestión privada este porcentaje se eleva a más del 80% (36,1% y 48,1% respectivamente).

En Matemática, quienes asisten a escuelas de gestión estatal, el 44,9%, menos de la mitad, se concentra en los niveles Satisfactorio y Avanzado (36,9% y 8% en cada caso), mientras que entre quienes asisten a escuelas de gestión privada, la mayoría de los estudiantes, el 69,5%, se concentra en los niveles Satisfactorio y Avanzado (50% y 19,5%, respectivamente).

Al analizar los resultados según Nivel Socioeconómico (NSE), los datos revelan que aquellos que están dentro del nivel más bajo tienen menos resultados satisfactorios que aquellos que ocupan niveles superiores, ya sea en Lengua o en Matemática.
Esta brecha socioeconómica persiste a lo largo de los años y, en un contexto de crisis permanente, le plantea a las autoridades un desafío mayúsculo: el de emparejar los números cuando el 41,7% del país vive bajo la línea de la pobreza y un 11,9% vive en situación de indigencia.

Puntos a destacar en contextos desfavorables

Desde la Secretaría de Educación señalaron que, pese al estancamiento mencionado, los resultados de Aprender 2023 muestran puntos a destacar en contextos desfavorecidos.
«El 50% de los estudiantes de hogares de menor nivel socioeconómico alcanzaron los aprendizajes necesarios en Lengua, y casi un 40%, en Matemática», resaltaron.

Torrendell puntualizó además, que para potenciar los aprendizajes de los estudiantes y garantizar el acceso a la alfabetización inicial en el primer ciclo de la primaria, «la evaluación diagnóstica – al servicio del aprendizaje – continúa siendo una herramienta de producción de información valiosa. Por eso necesitamos continuar impulsando dispositivos que animen a la mejora de la calidad y equidad de la educación».

Un plan de alfabetización para buscar mejores resultados

En las últimas horas, las 24 jurisdicciones del país aprobaron de manera unánime el Compromiso Federal por la Alfabetización, en una iniciativa del Gobierno nacional que apunta a lograr que todos los estudiantes de la República Argentina puedan leer, comprender y producir textos.

«Nos hemos propuesto la alfabetización como el eje transversal de la política educativa, porque la lectura y la escritura tienen un rol central en el desarrollo de los procesos cognitivos, y en el acceso a otros conocimientos y experiencias culturales y sociales. Organizar la política educativa en torno a la alfabetización nos da un objetivo común para consolidar los aprendizajes fundamentales», explicó Torrendell.

Al ser consultado sobre planes que muestren, a la larga, mejores resultados en Matemática, dijo que el plan de alfabetización servirá como base para poder expandirse a otras áreas.
«La matemática es otro lenguaje, pero el plan de alfabetización funciona como base para llegar ahí, como un primer paso. Nuestro desafío está en integrar ambas áreas, con la estadística y lo digital también, para que no sean cosas separadas y se pueda a apuntar a un mejoramiento general», afirmó.

Según datos de las Pruebas Aprender 2023, solo el 46,6% de los alumnos leen en su tiempo libre libros que no les dieron sus maestros o maestras en la escuela. El número de alumnos lectores es superior (50,4%) entre los niveles socioeconómicos bajos que entre los de los estratos más altos (45,6% en clase media y 48,3% en clase alta).

Si bien se evidenció que el nivel socioeconómico no presentaba una diferenciación en relación con la lectura de libros, algunas condiciones materiales parecerían un punto de partida elemental para el desarrollo de esa actividad.
Una condición básica es la tenencia de libros en el hogar. El 12,7% declara no tener libros en su hogar, mientras que el 23,8% tiene entre 1 y 5 libros. De igual modo, la disponibilidad de un espacio tranquilo para estudiar puede oficiar como un factor incluyente en cuanto al ejercicio de la lectura en el tiempo libre. Un 16% de los alumnos declara no tenerlo.

Error Aprender 2021

Al avanzar en el análisis de la serie histórica de Aprender se detectó un error en el procesamiento de la base de datos de Aprender 2021, que impactó fuertemente en el área de Lengua.
En la evaluación original, entre 2018 y 2021 la diferencia de estudiantes que se ubicaban en los dos niveles más bajos (Básico y Por debajo del Básico) era de casi 20 puntos porcentuales:
En 2018, 24,7% no alcanzaba el nivel Satisfactorio y en 2021 esta proporción era del 44%.

Sin embargo, con los resultados de 2021 corregidos la proporción de estudiantes en los dos niveles más bajos es menor: en 2018, 24,7% no alcanzaba el nivel Satisfactorio y en 2021 esta proporción es de 29,1%.
Es decir, que la diferencia entre 2018 y 2021 es de menos de 5 puntos porcentuales (4,4 puntos porcentuales) y no de 19,3 puntos porcentuales, como se había publicado originalmente.

«El error es técnico, no hay evidencia de que haya sido intencional, sí está claro que hubo un problema en los procesos de revisión y de chequeos previos a la publicación. También está claro que uno tiene que aprender de esas situaciones y fortalecer la institucionalización de procedimientos para que esto no vuelva a suceder», manifestaron al respecto fuentes de Educación. Fuente: (ElCronista)

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