Así lo expresó el Diputado provincial Julián Maneiro. El legislador propuso que la Cámara declare su opinión desfavorable respecto a la decisión del Gobierno Nacional de establecer más regulaciones a las exportaciones de carne, granos y lácteos.
El Diputado provincial Julián Maneiro (UCR-Cambiemos) es el autor del proyecto que propone que la Cámara de Diputados de Entre Ríos declare su opinión desfavorable respecto a la decisión del Gobierno Nacional de establecer nuevas regulaciones sobre las exportaciones de carne, granos y lácteos, dispuestas mediante la Resolución 60/21 del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
El legislador plantea que la decisión adoptada por «el Ministerio de Agricultura plantea una nueva serie de requisitos y exigencias que en los hechos funcionan como nuevas trabas» para la concreción de las operaciones. Esta medida genera una nueva incertidumbre en los actores de las cadenas productivas, ya que son entendidas como «nuevas regulaciones encubiertas”.
Son muchos los que creen que la reaparición de controles redundantes y burocráticos al comercio agropecuario solo generarán la caída de la producción y el arribo de operaciones encubiertas. Recientemente el campo respondió a la amenaza de suba de retenciones emanada desde la Secretaria de Comercio Interior, Paula Español -quien aseguró otra vez ante los medios que está en evaluación un aumento de las retenciones a las exportaciones agroindustriales- a través del propio presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, que explicó que “enervan a nuestros productores, generan preocupación y acrecientan la grieta”; y agregó: “Apelan al doble discurso de amenaza que dista de la política de diálogo que predica nuestra entidad”.
Queda claro que las últimas medidas adoptadas son otra vez unilaterales, con tono provocativo y sin buscar una política productiva, que aliente el trabajo y el empleo. Y mucho más claro es que no están dadas las condiciones para tirar de la cuerda y hacer declaraciones totalmente irresponsables como las de Español.
Maneiro señaló que “mediante este instrumento, el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca demanda información que ya ha sido brindada al Banco Central en lo financiero, lo mismo que proyecciones de operatorias sobre elementos que no están al alcance de los actores de la cadena, y en especial afectando a pymes que quieren iniciarse en la actividad exportadora, y que en muchos aspectos no cuentan con esta información demandada”.
“Necesitamos previsibilidad”
Así, se continúa echando mano a acciones que erosionan gravemente la confianza y retraen fuertemente las inversiones. Tiene que haber una política de alentar la producción, porque si no todo se desvirtúa. No ayuda un Gobierno arbitrario que no apela al diálogo y el consenso. El legislador opinó que “La Resolución viene a emitirse en un contexto marcado por declaraciones públicas expresadas por altos funcionarios del gobierno nacional que manifestaron necesario establecer el cierre de exportaciones como una medida útil para el control interno de los precios, que continúan con una marcada inflación. Y es también demostrativa de profundas pujas del interior del gobierno nacional que en nada favorecen al país en cuanto a la previsibilidad y seriedad en el manejo de temáticas como las exportaciones, que requieren de previsión, planificación y continuidad de reglas a lo largo del tiempo. A las expresiones manifestadas por los Ministros de Economía y Desarrollo Productivo referente a la necesidad de ampliar las exportaciones argentinas para mejorar el ingreso de divisas, se suman resoluciones ministeriales o manifestaciones referentes al cierre de exportaciones que demuestran un alto nivel de descoordinación y contradicciones dentro del Gobierno Nacional”, resumió.
No es restringir exportaciones o subir retenciones el mensaje de confianza que hoy necesitan en el campo para aumentar la inversión, la producción y el trabajo que tanto necesita nuestro país. Hay reuniones inconducentes con planteos repetidos, prometiendo difusos incentivos a la producción, que sólo suman a destruir confianza, principal activo para construir un programa económico que permita bajar la inflación.
Claramente en el Gobierno hay un doble discurso, que no contribuye a una buena relación con el sector más dinamizador de la economía. Maneiro pretende que la Cámara “manifieste una posición clara en el entendimiento» de la necesidad de mejorar la participación de nuestro país en el mercado internacional mediante un incremento permanente en las exportaciones, situación evidenciada a partir de las mejoras alcanzadas en los últimos años con un recupero de los mercados externos que se fueron perdiendo a raíz de políticas que claramente dañaron esta estrategia y pusieron a la Argentina en una posición rezagada en materia de mercados mundiales en los que históricamente ha sido protagonista, como lo es el de la carne vacuna.
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