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Este domingo en el Parque de la Avicultura se llevó un evento organizado por el municipio por el Día Internacional de la Mujer. La apertura del evento estuvo a cargo de una compañía de danzas y luego se llevó a cabo la presentación del espectáculo Mujeres Argentinas
Como parte del programa el intendente Darío Schneider en nombre de la comunidad de Crespo brindó un reconocimiento a dos vecinas de la ciudad, Dominga Ayala de Almada y Sara Waigandt.
Fue elegida Dominga Ayala de Almada, ya que en su honor, el día de su nacimiento, se ha declarado Día de la Madre Costera.
Nació el 8 de Octubre de 1932 en la ciudad de Colón. De niña se radicó en Paraná, en Puerto Sánchez, lugar en el que conoció a Linares Cardozo, quien se inspiró en ella para componer su obra ‘Canción de Cuna Costera’. Esta canción es una de las más cantadas dentro del folclore argentino, trascendió incluso nuestras fronteras, ya que se canta en distintos idiomas.
Es madre de tres hijos, gran conocedora de la cultura costera y la naturaleza. Actualmente se encuentra escribiendo su auto biografía.
Ha recibido premios y reconocimientos de diferentes municipios, del gobierno de la provincia, como así también de la legislatura nacional.
Aquel niño costero que acunaba en sus brazos hace muchos años, se radica en nuestra ciudad, y hace cinco años que ella también la eligió para vivir.
Es un verdadero honor contar entre nuestros vecinos a una trabajadora mujer, inspiradora de una de las canciones de cuna más bonitas.
El segundo reconocimiento fue para Doña Sara Waigandt. Una mujer que verdaderamente ha honrado la vida.
Nació en 1921 en Don Cristóbal, cerca de Aranguren, en un hogar muy humilde. Tuvo 9 hermanos. De muy joven, en el campo, trabajó en el tambo, deschalando maíz y cosía bolsas.
Llegó a Crespo por el año 1947. A la par de su esposo, Don Leiva, cortaba adobes, cargaba el pisadero de obras de ladrillos, sacaba maíz con la maleta, piedra del arroyo La Ensenada del campo de Saluzzio y arena que acarreaban desde Puiggari.
Al regreso a su su casa: Lavaba la ropa, cocinaba y planchaba con plancha a carbón, hacía fideos, amasaba el pan, criaba gallinas, chanchos y alimentaba una vaca prestada de dónde obtenían la leche. También fue vendedora de cosméticos.
Madre de 10 hijos, el 17 de febrero cumplió 100 años y hoy la tenemos con nosotros.
En este día de la Mujer Trabajadora, Doña Sara es un claro ejemplo de ellas.
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