El Gobierno consiguió sostener el veto a la reforma jubilatoria que se había aprobado en ambas cámaras con más de dos tercios de los votos
La Cámara de Diputados de la Nación dejó firme este miércoles el veto del presidente Javier Milei a la ley de movilidad jubilatoria.
La Libertad Avanza y sus aliados alcanzaron el número de votos para frustrar en el recinto la mayoría de dos tercios que buscaba la oposición, algo que se cristalizó con el apoyo de un sector de la UCR.
En el inicio de la sesión, se llevó adelante la jura de la entrerriana Nancy Ballejos en lugar del radical Pedro Galimberti, quien renunció a su banca para hacerse cargo de la en la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande.
Los minutos posteriores ocurrieron con críticas hacia la Presidencia de la Cámara -encabezada por Martín Menem- por no haber convocado a una reunión de Labor Parlamentaria que imposibilitó pautar previamente cómo se iba a realizar la sesión. En ese marco, los diputados consensuaron establecer un top de tiempo en las intervenciones.
El debate
Los primeros oradores fueron aquellos diputados de bancadas con pocos integrantes que respaldan la reversión del veto de Milei. Además de bloques de izquierda y de Por Santa Cruz, llamó la atención la intervención de la exlibertaria Lourdes Arrieta, quien anticipó su abstención a la reforma previsional: «Milité bancando a nuestro Presidente y creyendo que el ajuste iba a ser para la casta y aquellos que se quedan con los negocios del Estado, pero no para los jubilados». «Creo que se puede buscar la manera de compensar a nuestros jubilados sin que se los considere parte de pasivos fiscales», agregó.
La articulación del Gobierno nacional con los mandatarios provinciales se replicó en la posición de abstención que tomó el bloque de Innovación Federal, representado por diputados de partidos provincialistas. «Entendemos perfectamente que tendría para el Gobierno votar en contra de esta decisión política de este presidente, y entendemos que lo último que necesita nuestro país es votar en contra de esa decisión; pero tampoco vamos a convalidar esa decisión», aseguró en su intervención Agustín Domingo.
El momento de las intervenciones del radicalismo fue uno de los más aguardados, dado que fue el bloque que presentó el Sistema Integrado de Jubilaciones y Pensiones pero esta semana algunos de sus miembros anticiparon que acompañarán el veto presidencial a ese mismo proyecto. En ese sentido, uno de los discursos más enérgicos fue el de Pablo Juliano: «La Unión Cívica Radical no tuvo el capricho de querer condenar fiscalmente al Gobierno que se está pasando de vueltas porque el verdadero esfuerzo lo hace el pueblo argentino. […] Hay que ser responsables. Las abstenciones y los que dan vueltas los votos van a tener que dar explicaciones».
A su turno, Cristian Ritondo (PRO) le recriminó a Rodrigo de Loredo (UCR) haber acordado con Unión por la Patria el sistema previsional aprobado en junio y después apuntó contra todo el bloque: «Aprendan de la educación que siempre tuvieron los radicales, ya que no tienen conducta partidaria». «Creemos que una de las bases del cambio en la Argentina es con responsabilidad fiscal, por lo que cada ley que saquemos de este Congreso es conociendo de dónde sacamos los votos», planteó.
Sobre el cierre, Germán Martínez (Unión por la Patria) planteó que «nosotros vinimos con la misma coherencia que nos hizo sentar en comisiones que no habíamos pedido y la que nos hizo aportar dictámenes que permitan confluencias en el recinto» y luego apuntó contra los que modificaron su voto: «Hay chances si acompañan aquellos que votaron a favor en junio o aquellos que en el nombre del peronismo fueron a elecciones en sus provincias. ¿Dónde está su cara?».