Es un sistema que funciona con una red de pequeños y medianos productores.
La caja, que contiene alimentos de la canasta básica elaborados por pequeños productores, cooperativas y empresas recuperadas, había sido lanzada en el mes de julio inicialmente para la provincia de Santa Fe, pero con expectativas de ser replicada a nivel nacional.
Tal es así que la iniciativa rápidamente se hizo eco en otras provincias, surgiendo interés desde municipios de la Región Centro, la provincia de Buenos Aires hasta Tierra del Fuego. “La comercialización de la caja en Entre Ríos y los convenios específicos que se están trabajando con otras provincias, da cuenta de la expansión territorial del proyecto”, sostuvo el secretario de FECOFE, Ricardo Garzia.
La AGMER la ofrece como una propuesta solidaria para sus afiliados y afiliadas. “Nos sumamos porque revaloriza el trabajo cooperativo y la producción nacional, y a la vez intenta ser una opción accesible ante las necesidades que estamos atravesando como trabajadores”, indicaron desde el gremio.
En tanto, desde la Cooperativa de Consumo Solidario del Pueblo, recientemente creada por vecinos y vecinas de la capital entrerriana y localidades aledañas con el objetivo de facilitar el acceso a los alimentos, invitan a ser parte de “una compra colectiva solidaria a precio justo”.
La EPA, es un sistema que funciona con una red de pequeños y medianos productores de alimentos que venden a granel a las plantas locales que se encargan de fraccionar. Así se achican costos quitando intermediarios y formadores de precio, se apoya a los productores regionales y se garantiza un mejor precio final para ampliar el alcance de la asistencia.
Los alimentos salen de la planta con una marca propia y llegan en dos formatos: mayorista, para instituciones, escuelas y centros comunitarios; o directamente al consumidor en cajas nutricionales especialmente diseñadas.
La Caja de Alimentos, surge de una alianza estratégica entre FECOFE y Ciudad Futura para fortalecer una política alimentaria donde las cooperativas sean protagonistas de un modelo de comercialización más justo para productores y consumidores.