La gestión de precios es clave.
“En 2022 presenciamos cómo la soja Rosario perdió 70 u$s/tonelada en apenas 30 días. Una pérdida de valor semejante tira por la borda gran parte del esfuerzo tecnológico y agronómico que hacen las empresas agrícolas. Este año, en Rosario, desde fines de mayo hasta el 15 de julio bajó u$s30”, apuntó ante un atento auditorio.
La especialista en comercialización agrícola indicó, según informa el sitio de noticias Agro Clave que, si bien una fase bajista de precios afecta a todo el sector en general, aquellas empresas que incluyeron tal escenario en su plan de trabajo están mejor preparadas para hacer frente a la coyuntura. “Apenas 15 días atrás había gente que pensaba que los precios de la soja habían llegado a un piso cuando todo indicaba lo contrario”, resaltó.
Lescano recordó que, más allá de lo que ocurra con la nueva campaña, en el presente ciclo comercial 2023/24 existen en el mercado argentino alrededor de 30 millones de toneladas sin precio cierto (ya sea sin vender o comprometidas pero con precio abierto a fijar).
“Muchas de las variables clásicas para analizar el mercado de granos ya no permiten anticipar la evolución de los precios porque los factores que intervienen son tan diversos como complejos”, consideró Lescano en el congreso de Crea.
La analista indicó que el valor mínimo histórico de los futuros de soja en el mercado de Chicago (CME Group) es de 290 u$s/tonelada. “Tenemos que estar preparados para el peor escenario de precios porque no podemos descartar que sigan bajando”, alertó.
“Estados Unidos va camino a lograr una gran cosecha de soja en 2024/25 y, si todo sale bien en Sudamérica, con el aporte de Brasil y la Argentina en la próxima campaña los tres países producirán 29 millones de toneladas más de soja que en el ciclo previo”, comentó.
“Una inadecuada gestión comercial no sólo afecta a las empresas agrícolas, sino también al resto de la cadena y a la economía argentina en su conjunto”, resumió.