La jueza Marina Barbagelata dispuso la prisión preventiva domiciliaria por treinta días para Juan Ignacio Musuruana, pero dispuso la excarcelación, aunque con algunas restricciones, de Verónica Gauna y Claudio Godoy por considerar que tuvieron una participación más atenuada en el ataque al intendente.
La jueza Marina Barbagelata dictó la prisión preventiva por treinta días para Juan Ignacio Musuruana, el muchacho que ha sido retratado en las redes sociales por la salvaje agresión contra el intendente Sergio Varisco, que permanece internado y a la espera de ser intervenido por las lesiones sufridas el último martes.
Sin embargo, la magistrada dispuso la excarcelación de Verónica Julieta Gauna y Claudio Javier Godoy, las otras dos personas que agredieron al intendente, por considerar que tuvieron una actitud pasiva, no violenta, ante el ataque de Musuruana. No obstante, les impuso una prohibición de ingreso al municipio, tampoco podrán acercarse a menos de doscientos metros del domicilio del jefe comunal, de su hija Lucía Varisco ni de los testigos del hecho; ni podrán estar a menos de cien metros del intendente Varisco.
Los fiscales Álvaro Piérola y Mercedes Nin habían solicitado la prisión preventiva en la unidad penal para los tres imputados y no descartan apelar la medida.
En tanto, los abogados Miguel Cullen y Rubén Pagliotto, que representan al intendente, adelantaron que harían una presentación por amenazas, relacionadas con este hecho, que recibió Lucía Varisco en su teléfono celular; y pidieron custodia para la hija del jefe comunal y diputada provincial electa.
Hasta el momento no se ha podido determinar fehacientemente quién atacó a Varisco cuando se aprestaba a ingresar a su domicilio, en calle Pellegrini. Es que el intendente no pudo identificar a su agresor y los fiscales todavía no han podido analizar detenidamente las cámaras de seguridad que captaron el momento del incidente.
Se sabe que Musuruana, Godoy y Gauna, junto a otras personas que aún no han sido identificadas, se presentaron el martes en horas del mediodía en el palacio municipal y mantuvieron una reunión con el intendente para pedirle trabajo. Varisco les explicó que no estaba en condiciones de realizar contrataciones por cuestiones presupuestarias y para no comprometer a la próxima gestión, según la declaración que dio a los fiscales.
Pero las explicaciones no convencieron a los peticionantes y tres de ellos, Musuruana, Godoy y Gauna, se dirigieron hasta la casa del intendente para reiterar el reclamo, aunque esta vez entre insultos y de manera violenta. El fiscal Piérola aseguró que los atacantes actuaron “con premeditación”, ya que la agresión se produjo a las 15.45, es decir, varias horas después de la reunión y los atacantes se apostaron frente a la casa de jefe comunal y esperaron a que llegara para vociferar sus exigencias.
Como se dijo, Varisco no pudo identificar a quien lo tomó del cuello y lo arrojó violentamente a la vereda cuando estaba abriendo la puerta para ingresar a su casa, provocándole una fractura de cadera.
La agresión continuó estando Varisco en el piso:
–Vos no me vas a dar laburo… yo te termino de matar, la concha de tu madre, te termino de matar. Tu hija me dio la palabra de que me iba a dar trabajo la concha de tu madre –le gritaba Musuruana, mientras Varisco pedía desesperadamente un médico–. ¿Querés un médico? ¿Querés un médico? Te voy a matar, hijo de puta –le respondió el muchacho.
Varias personas presenciaron la brutal agresión, entre ellos, un hombre que se encontraba realizando tareas de mantenimiento en un local comercial del shopping y le pidió a Gauna que intentara calmar al iracundo Musuruana:
–Que lo mate nomás –dice que le respondió la mujer.
El testigo, incluso, se negó a dar testimonio ante los fiscales y pidió no ser identificado en el expediente por miedo a sufrir represalias, según dijo.
En el video que ha circulado a través de las redes sociales, en cambio, se ve a Gauna intentando calmar a Musuruana cuando éste insultaba a Varisco en el piso; mientras que Godoy mantiene una actitud totalmente pasiva ante el brutal ataque.
Gauna, además, declaró ante las fiscales Mercedes Nin y Natalia Taffarel y dijo que no participó de la reunión en el palacio municipal, que no tiene contrato ni quería tenerlo con el municipio y que solo fueron a pedirle explicaciones al intendente Varisco.
El fiscal Piérola enfatizó que los agresores amenazaron de muerte a Varisco y su hija para que les otorgara trabajo, y tras recibir la negativa del jefe comunal pretendieron “arrancarle una promesa mediante amenazas”. El hecho “es grave”, agregó el fiscal. Del mismo modo lo plantearon los querellantes al solicitar la prisión preventiva por considerar que existía riesgo de entorpecimiento de la investigación mediante la intimidación a los testigos.
Los defensores, en cambio, cuestionaron el modo en que está construida la acusación, que asigna a los tres el mismo rol, sin determinar siquiera cuál de ellos fue quien tomó a Varisco del cuello y lo arrojó al piso, provocándole las lesiones. Señalaron también que no existe peligro de fuga ni de entorpecimiento de la investigación.
La jueza Barbagelata reconoció que “es notoria la diferente intervención que tuvieron los imputados”, al menos en el tramo de video que ha circulado a través de las redes sociales; advirtió que “una de las personas ejerce las acciones de manera más violenta” y explicitó que “la violencia verbal de Musuruana es notoria”. Eso lo consideró un riesgo.
(Página Judicial)