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Dos hombres fueron detenidos tras realizar una serie de robos en cementerios de Villa Urquiza. Los atraparon con más de 50 placas que habían sacado de lápidas.
Dos hombres fueron detenidos este martes por la noche en Villa Urquiza cuando la Policía los agarró con decenas de placas y floreros que habían sacado de lápidas, nichos y tumbas de los cementerios Católico y Protestante de la localidad, en una ola de robos cometidos durante la última semana.
Según se supo, el personal municipal que trabaja en los camposantos y los familiares de las personas cuyas tumbas fueron profanadas estaban sumamente preocupados en los últimos días ya que crecía la cantidad de placas y floreros robados. Informaron el fenómeno a la comisaría de Villa Urquiza y la fuerza desplegó un operativo que terminó con la detención de los autores de los robos in fraganti, mientras estaban cometiendo una nueva serie de hurtos.
La serie de hechos vandálicos incluyó entre dos y tres oportunidades en la última semana. Según explicó a UNO el comisario de Villa Urquiza, Héctor Romero, realizaron procedimientos este martes, junto con la división de Robos y Hurtos, que incluyeron recorridos y operativos de vigilancia con personal de incógnito y de civil, incluso con «autos no identificables» de la Policía, a la espera de observar alguna señal de los ladrones.
«Finalmente se dio con los autores mientras estaban robando, este martes entre las 21 y las 22. Tenían con ellos una cantidad importante de placas, más de 50, y 30 floreros. Fueron detenidos en flagrancia, se dio intervención a la Fiscalía de Investigaciones y Litigios, que ordenó su traslado y detención en la Alcaidía de Tribunales de Paraná, y quedaron supeditados a la causa», confirmó el funcionario policial.
Según precisó Romero, los dos ladrones capturados con el botín profanado son mayores de edad, de aproximadamente 40 años, y últimamente habían cometido otros hechos similares en cementerios de otras localidades, en principio del departamento Diamante.
«Aprovechan que son zonas despobladas, oscuras, descampadas e incluso en áreas de monte y con poca circulación de gente, sin guardias, serenos ni cuidadores y donde es fácil esconderse», explicó el comisario.
Y añadió que el personal policial de Villa Urquiza continuará con tareas de prevención, «porque es un lugar poco transitado y de fácil acceso», mencionó.
A la vez, observó que los elementos robados de los nichos y lápidas son de bronce, un material que está «en auge» en el mercado delictivo. «Es muy fácil comercializarlo ilegalmente y tiene un valor alto en el mercado negro», advirtió.
